21 de abril de 2024

EL BUEN PASTOR SE DISTINGUE POR LA CARIDAD Evangelio lunes 22 de abril 2024


EL BUEN PASTOR SE DISTINGUE POR LA CARIDAD            
Evangelio lunes 22 de abril 2024
Padre, Jairo Yate Ramírez. Arquidiócesis de Ibagué
“Jesús dijo a los fariseos: “Les aseguro que el que no entra por la puerta en el corral de las ovejas, sino trepando por otro lado, es un ladrón y un asaltante. El que entra por la puerta es el pastor de las ovejas. El guardián le abre y las ovejas escuchan su voz.
 
Él llama a cada una por su nombre y las hace salir. Cuando ha sacado a todas las suyas, va delante de ellas y las ovejas lo siguen, porque conocen su voz. Nunca seguirán a un extraño, sino que huirán de él, porque no conocen su voz”.
 
            Jesús les hizo esta comparación, pero ellos no comprendieron lo que les quería decir.
Entonces Jesús prosiguió: “Les aseguro que Yo soy la puerta de las ovejas. Todos aquéllos que han venido antes de mí son ladrones y asaltantes, pero las ovejas no los han escuchado.
 
 Yo soy la puerta. El que entra por mí se salvará; podrá entrar y salir, y encontrará su alimento. El ladrón no viene sino para robar, matar y destruir. Pero Yo he venido para que las ovejas tengan Vida, y la tengan en abundancia”. Juan 10, 1-10.
 
            El buen pastor logrará su misión si dejándose guiar por la virtud de la humildad y la sencillez de corazón, se propone entrar en el Reino de Dios a través de Jesús de Nazareth. El verdadero pastor es el Maestro. Quienes deseen ser buenos pastores, lo harán entrando por la puerta verdadera. Si Jesucristo se declara que él es la puerta, el ser humano no puede declararse puerta ante sus ovejas, porque se convierte en un salteador, mal pastor.
 
            Santo Tomás de Aquino enseña que nadie que no sea Jesucristo puede ser puerta. Porque nadie sino Él puede ser la luz verdadera. Lo logrará si lo hace como participación de la luz de Cristo. nadie puede ser buen pastor, si no llega a ser una sola cosa con Cristo por la caridad y se convierte en miembro del verdadero pastor.
 
            El deber del buen pastor es la caridad; por eso dice: El buen pastor da la vida por las ovejas. Conviene, pues, distinguir entre el buen pastor y el mal pastor: el buen pastor es aquel que busca el bien de sus ovejas, en cambio, el mal pastor es el que persigue su propio bien.
 
A los pastores que apacientan rebaños de ovejas no se les exige exponer su propia vida a la muerte por el bien de su rebaño, pero, en cambio, el pastor espiritual sí que debe renunciar a su vida corporal ante el peligro de sus ovejas, porque la salvación espiritual del rebaño es de más precio que la vida corporal del pastor. Es esto precisamente lo que afirma el Señor: El buen pastor da la vida. (cfr. Comentario 10, 3. Evangelio de san Juan, hay un camino de salvación).
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