6 de abril de 2024

NO SEA INCRÉDULO SINO CREYENTE Evangelio domingo 7 de abril 2024


NO SEAS INCRÉDULO, SINO CREYENTE.
Evangelio domingo 7 de abril 2024
Padre, Jairo Yate Ramírez. Arquidiócesis de Ibagué
“Al atardecer de aquel día, el primero de la semana, estando cerradas, por miedo a los judíos, las puertas del lugar donde se encontraban los discípulos, se presentó Jesús en medio de ellos y les dijo: “La paz con vosotros”.
Dicho esto, les mostró las manos y el costado. Los discípulos se alegraron de ver al Señor. Jesús les dijo otra vez: “La paz con vosotros. Como el Padre me envió, también yo os envío”. Dicho esto, sopló y les dijo: “Recibid el Espíritu Santo. A quienes perdonéis los pecados, les quedan perdonados; a quienes se los retengáis, les quedan retenidos”.
 
Tomás, uno de los Doce, llamado el Mellizo, no estaba con ellos cuando vino Jesús. Los otros discípulos le decían: “Hemos visto al Señor”. Pero él les contestó: “Si no veo en sus manos la señal de los clavos y no meto mi dedo en el agujero de los clavos y no meto mi mano en su costado, no creeré”. °°° Juan 20, 19-31.
 
            Desde el momento fatal de la incredulidad, se puede llegar a ser una persona creyente. La incredulidad es un espacio de tiempo en la vida de una persona que puede prolongarse por la terquedad de la misma persona. Puede superarse, por la humildad y el deseo de la persona por encontrar la verdad, por querer superar su propia debilidad. A lo largo de la historia de la salvación existen una serie de momentos en que el pueblo de Dios no recibió los dones y gracias que deberían recibir, por su obstinación, por su incredulidad, por su rebeldía, porque cayeron en la idolatría.
 
            Cuando la incredulidad ocupa el primer lugar en el corazón y la conciencia de la persona, su vida ya no tiene un horizonte valedero.  El camino que le queda a esa persona es su propio ego o vivir según las tentaciones de este mundo. Razón tuvo Dios al advertir a todos los que desearan seguir sus consejos, buscar la felicidad, tener criterios para la superación. Dijo el creador: “No tendrás otros dioses delante de mí” (Éxodo 20, 3). Al pueblo de Dios se le ocurrió todo lo contrario: “Adoraron un becerro de oro” (Éxodo 32).
 
            Para algunas personas, es complicado “creerle a Dios”. La pregunta sería: ¿se puede superar? La respuesta es sí. Existen buenos ejemplos de santos, santas, que superaron sus limitaciones y llegaron a la gloria de su propia perfección.
 
¿Cuál puede ser el medio? La respuesta es: Dejándose guiar por la Palabra de Dios, permitiendo que el Espíritu de Dios, resuelva las dudas que hay en la persona. Según la Biblia el apóstol Santo Tomás ya había tenido una experiencia de Dios. Tomás invita a sus compañeros a tener la experiencia que el Maestro les contó: “Lázaro está muerto” (Juan 11, 12-16).
            Tomás pregunta a su Maestro por el camino a seguir. El Maestro le dice que Él es el camino. (Juan 14, 5-6). Tomar recupera su fe, gracias a su Maestro que le dice: “No seas incrédulo, sino creyente”. (Juan 20, 31).
 
EN EL AÑO DEL HIJO JESUCRISTO
Toda la riqueza de Cristo "es para todo hombre y constituye el bien de cada uno". Cristo no vivió su vida para sí mismo, sino para nosotros, desde su Encarnación "por nosotros los hombres y por nuestra salvación" hasta su muerte "por nuestros pecados" (1 Corintios 15, 3) y en su Resurrección para nuestra justificación (Romanos 4, 25). (Catecismo # 519)
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