16 de febrero de 2022

GRAN PECADO: NO RECONOCER NUESTRAS LIMITACIONES Evangelio Miércoles 16 de Febrero 2022.

GRAN PECADO: NO RECONOCER NUESTRAS LIMITACIONES  
Evangelio miércoles 16 de febrero 2022
Padre, Jairo Yate Ramírez. Arquidiócesis de Ibagué.
“Llegan a Betsaida. Le presentan un ciego y le suplican que le toque. Tomando al ciego de la mano, le sacó fuera del pueblo, y habiéndole puesto saliva en los ojos, le impuso las manos y le preguntaba: «¿Ves algo?» Él, alzando la vista, dijo: «Veo a los hombres, pues los veo como árboles, pero que andan» Después, le volvió a poner las manos en los ojos y comenzó a ver perfectamente y quedó curado, de suerte que veía de lejos claramente todas las cosas. Y le envió a su casa, diciéndole: «Ni siquiera entres en el pueblo». °°° Marcos 8, 22-26.

            Dios promete un excelente milagro para salvar hombres y mujeres. Así quedó profetizado en la historia de la salvación: “Se despegarán los ojos del ciego, los oídos del sordo se abrirán, saltará como un ciervo el cojo, la lengua del mudo cantará. Volverán los rescatados del Señor.” (Isaías 35, 1-6). El objetivo mismo de la proclamación del Evangelio es precisamente anunciar lo que hemos visto y oído: “los ciegos ven, y los inválidos andan; los leprosos quedan limpios, y los sordos oyen; los muertos resucitan, y a los pobres se les anuncia el Evangelio.” (Mateo 11, 2-11).

            El hermeneuta bíblico no enseña que siguiendo la pluma de escritura guiada por el Espíritu Santo de Dios. El Evangelio según san Marcos, tres anuncios de la pasión del Maestro de Nazareth. Propiamente desde el capítulo 8, 27 hasta el capítulo 10, verso 45. El Hijo de Dios se esfuerza para que sus discípulos logren superar el camino de la Cruz.  Precisamente la introducción a ese misterio de la Pasión se introduce con la curación de un ciego y se clausura con la curación de otro ciego.

Los dos ciegos representan la ceguera de los discípulos La curación del primero ciego fue difícil. Jesús tuvo que realizarla en dos etapas. Igualmente, difícil fue la curación de la ceguera de los discípulos. Jesús tuvo que hacer una larga explicación respecto del significado de la Cruz, para ayudarlos a percibir algo, pues era la cruz la que estaba provocando en ellos la ceguera.

El Papa emérito Benedicto XVI enseña que el orgullo es la más grande limitación para ver a Dios, para reconocerlo a él, para dejarse sanar por Dios. Quien no se deja curar, se presume de una persona sana. (cfr. Ángelus, 2 de marzo, 2008).