ANUNCIAR EL REINO ES LA PRIORIDAD
Evangelio Miércoles 31 de agosto 2022
Padre, Jairo Yate Ramírez. Arquidiócesis de Ibagué
“Al salir Jesús de la sinagoga, entró en casa de Simón. La suegra de Simón estaba con fiebre muy alta y le pidieron que hiciera algo por ella. Él, en pie a su lado, increpó a la fiebre, y se le pasó; ella, levantándose en seguida, se puso a servirles. Al ponerse el sol, los que tenían enfermos con el mal que fuera se los llevaban; y él, poniendo las manos sobre cada uno, los iba curando. De muchos de ellos salían también demonios, que gritaban: «Tú eres el Hijo de Dios.» °°° Lucas 4, 38-44.
El capítulo cuarto del Evangelio según san Lucas, nos
permite delinear esos momentos tan importantes en torno la misión esencial:
Sana la suegra de Pedro y ella se pone a servirle a los demás. Tiene autoridad
y poder con los espíritus inmundo y estos salen de las personas. Muchos
demonios reconocen la autoridad del Hijo de Dios. Jesucristo busca un lugar
solitario para entrar en oración. El Reino de Dios se va extendiendo y
conociendo, por muchas personas que salen a anunciarlo.
“El hermeneuta bíblico reconoce
en Jesucristo a un misionero: con una gran libertad de corazón, incansable,
celoso de su misión.” Un misionero del amor, de la caridad, de la misericordia.
Un misionero prudente y perseverante. El misionero viene en nombre de Dios,
asistido por el Espíritu de su Padre celestial, su presencia se convierte en
salvación para todos aquellos que creen en Él. Para Dios la libertad y el
bienestar de cada persona es supremamente importante. La clave es la “Buena
Nueva”, que nos permita entender, que sólo en el conocimiento de la verdad, la
vivencia de esa verdad y con base en la verdad, podremos encontrar el camino de
la libertad.
El buen misionero supera todo
tipo de obstáculos. San Pablo anima muy bien a un misionero del Reino
diciendo: : «No te avergüences del testimonio de nuestro Señor ni de mí, su
prisionero; antes bien, toma parte en los padecimientos por el Evangelio, según
la fuerza de Dios» (2 Tm 1, 8). El Papa Francisco enseña el anuncio del
Evangelio es diferente al proselitismo, pues se trata de un don del
Espíritu Santo. El Papa advierte a los misioneros que su labor sea atractiva,
de gratuidad, cercana, predilección por los pobres. (cfr. Exhortación
Apostólica Evangelii Gaudium.)
SI DESEAS ESCUCHAR EL AUDIO DE ESTA REFLEXIÓN HAZ CLICK AQUÍ
https://youtu.be/Vys-5kmIhrI
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