LA SALVACIÓN ES ASUNTO DE DIOS Y TUYO. Evangelio Domingo 21 de Agosto 2022.
LA SALVACIÓN ES ASUNTO DE DIOS Y TUYO Evangelio Domingo 21 de agosto
2022 Padre, Jairo Yate Ramírez.
Arquidiócesis de Ibagué Dice el santo Evangelio:
“Jesús pasaba por ciudades y aldeas enseñando y se encaminaba hacia Jerusalén. Uno
le preguntó: «Señor, ¿son pocos los que se salvan?». Él les dijo: «Esforzaos en
entrar por la puerta estrecha, pues os digo que muchos intentarán entrar y no
podrán. Cuando el amo de la casa se levante y cierre la puerta, os quedaréis
fuera y llamaréis a la puerta diciendo: Señor, ábrenos; pero él os dirá: “No sé
quiénes sois”. Lucas 13, 22-30. ¿Cuáles
son las exigencias para entrar en el Reino de Dios? El Salvador del mundo
tiene la respuesta: “Esfuércense en entrar por la puerta estrecha”. La
salvación es asunto de Dios y es asunto tuyo. La puerta estrecha es: esfuerzo,
sacrificio, dedicación, perseverancia, buenas obras y buenos deseos. Cuando
se trata de hablar sobre el tema de la salvación, debemos pensar en la venida
del Reino de Dios. Es decir: Salvación tiene que ver con el Reino que Dios le
propone a la humanidad. Los fariseos preguntan al Maestro, ¿Cuándo
llegará el Reino de Dios? Y el Maestro responde: “No es cosa que se pueda
verificar”. (cfr. Lucas 17, 20-21). Como la salvación es asunto de Dios,
debemos responder sin temor a equivocarnos que hay que preparar el camino del
Señor, enderezar sus senderos, la conversión define la salvación, todo mortal
verá la Salvación que viene de Dios. (cfr. Lucas 3, 3-14). Los
milagros y los signos de Jesús de Nazareth, siembran una nueva historia que
es historia de salvación, para hombres y mujeres. Su misión es hacer la
voluntad del Padre celestial. Instaurar su reino. Anunciar un sistema de vida
que se cumple según el espíritu de Dios. No hay que preocuparse por buscar
la salvación en el último momento de la vida, sino que se debe vivir en ese
proceso de salvación; es decir, vivir la vida donde uno se está dando cuenta
que cada día está progresando en las cosas de Dios, está escalando, está
dominando las situaciones y los momentos; está viviendo a plenitud su propia
existencia. Salvación es vida; condenación es estar
muerto en vida. Las cosas se deben hacer a tiempo, la vida hay que vivirla en
el tiempo, el tiempo pasa y no nos damos cuenta de tantas oportunidades que
hemos perdido; la salvación no es asunto de cantidades de cosas, es un asunto
de Dios y un deber del hombre. El
Papa Francisco explica en qué consiste la puerta estrecha, como proceso de
salvación: “La puerta de Jesús es una puerta estrecha, no por ser una sala
de tortura. No, no es por eso. Sino porque nos pide abrir nuestro corazón a
Él, reconocernos pecadores, necesitados de su salvación, de su perdón, de su
amor, de tener la humildad de acoger su misericordia y dejarnos renovar por
Él.» (Ángelus, 25 de agosto 2013). SI
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