13 de agosto de 2022

EL ÉXITO DEL DISCÍPULO ESTÁ EN VIVIR UNIDO A SU MAESTRO Evangelio Domingo 14 de Agosto 2022


EL ÉXITO DEL DISCÍPULO ESTÁ EN VIVIR UNIDO A SU MAESTRO
Evangelio Domingo 14 de agosto 2022
Padre, Jairo Yate Ramírez. Arquidiócesis de Ibagué
           
“Dijo Jesús a sus discípulos: «He venido a prender fuego a la tierra, ¡y cuánto deseo que ya esté ardiendo! Con un bautismo tengo que ser bautizado, ¡y qué angustia sufro hasta que se cumpla! ¿Pensáis que he venido a traer paz a la tierra? No, sino división.” Lucas 12, 49-53.
 
El destino del discípulo está profundamente unido a su Maestro. De la misma manera que el Hijo de Dios, es comprendido por algunos, perseguido por otros. Así será el destino de todos aquellos que se atrevan a seguir al Nazareno. Unos los amarán, otros los odiarán. Basta regresar el pensamiento a ese momento crucial, cuando el Hijo de Dios define las reglas de juego para quienes van a ser sus discípulos, sus seguidores, sus ministros, sus misioneros, sus laicos. A ellos les advirtió desde un primer momento: Nos envía como corderos en medio de lobos. El apego a los bienes de este mundo, al poder, al tener, la equivocación tangencial del dinero, no permitirá que el discípulo logre su misión. La misión esencial del seguidor de su Maestro, es un mensajero de la paz. Lo distinguirá, la caridad, la misericordia con los enfermos y necesitados. (cfr. Lucas 10, 1-6).
 
            El tiempo que nos corresponde vivir no es fácil, no es cómodo, no es placentero. Jesús no salva al mundo por arte de magia, ni la pasión del Señor se queda en un relato histórico, por eso es tiempo de decisión. La opción clarifica el corazón de los hombres, los divide y separa radicalmente. ¿Por qué será que el Hijo de Dios, afirma que Él ha venido a prender fuego? Sabemos que el fuego es una realidad inquietante. La Sagrada Escritura habla del fuego. El profeta Elías es un buen ejemplo, de aquel creyente que su palabra abrasa como antorcha, o que denuncia el pecado de su pueblo. (cfr. 1 Reyes 19, 9-10; Eclesiástico 48,1).  El tiempo se convierte en difícil: La encarnación y la llegada del Hijo de Dios a nuestra historia humana, marcó una vida nueva, un Reino, una Iglesia, un proceso diferente de ganarse la eternidad. Jesús anhela ardientemente subir a la cruz para llevar al mundo la salvación definitiva. Sus herramientas son: la pasión, el dolor, el sufrimiento, la cruz, el calvario, el perdón, la comprensión, la tolerancia, la muerte misma que se convierte en vida. 
 
            El Papa Francisco piensa que la Palabra de Dios siempre causa impacto en las personas que la escuchan. Provoca una división entre quien la acoge y quien la rechaza. A veces también en nuestro corazón se enciende un contraste interior; esto sucede cuando advertimos la fascinación, la belleza y la verdad de las palabras de Jesús, pero al mismo tiempo las rechazamos porque nos cuestionan, nos ponen en dificultad y nos cuesta demasiado observarlas. (Homilía, 21 de marzo 2015).  

  El Papa Francisco explica que la advertencia del Maestro de Nazareth a sus discípulos por traer fuego a la tierra, es para que abandonen la actitud de la pereza, la apatía y la indiferencia. “Jesús revela a sus amigos, y también a nosotros, su más ardiente deseo: traer a la tierra el fuego del amor del Padre, que enciende la vida y mediante el cual el hombre es salvado. Jesús nos llama a difundir en el mundo este fuego, gracias al cual seremos reconocidos como sus verdaderos discípulos. El fuego del amor, encendido por Cristo en el mundo por medio del Espíritu Santo, es un fuego sin límites, es un fuego universal. Esto se vio desde los primeros tiempos del cristianismo: el testimonio del Evangelio se propagó como un incendio benéfico superando toda división entre individuos, categorías sociales, pueblos y naciones

El testimonio del Evangelio quema, quema toda forma de particularismo y mantiene la caridad abierta a todos, con la preferencia hacia los más pobres y los excluidos. (Ángelus, 18 de agosto 2019).
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