3 de agosto de 2022

NUESTRA MISIÓN ES ANUNCIAR AL MESÍAS Evangelio Jueves 4 de Agosto 2022


NUESTRA MISIÓN ES ANUNCIAR AL MESÍAS
Evangelio Jueves 4 de agosto 2022
Padre, Jairo Yate Ramírez. Arquidiócesis de Ibagué
“Al llegar a la región de Cesarea de Filipo, Jesús preguntó a sus discípulos: «¿Quién dice la gente que es el Hijo del hombre?» Ellos contestaron: «Unos que Juan Bautista, otros que Elías, otros que Jeremías o uno de los profetas.» Él les preguntó: «Y vosotros, ¿Quién decís que soy yo?» Simón Pedro tomó la palabra y dijo: «Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo.» Jesús le respondió: «¡Dichoso tú, Simón, ¡hijo de Jonás!, porque eso no te lo ha revelado nadie de carne y hueso, sino mi Padre que está en el cielo.” Mateo 16, 13-23.
 
            San Pedro identifica y proclama a su Maestro. Decir con exactitud y con pleno convencimiento: “Tu eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo”, implica hablar de una gran madurez en un ser humano, y una seria responsabilidad ante la Iglesia Católica. El Maestro dice a su discípulo: “Tu eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia.”. Confesar la fe, desde la propia vida, con el testimonio de vida, respaldada por las buenas obras, practicada con la base de la misericordia, es el ideal de alguien que confiese en el mundo que Jesucristo es el Mesías.
 
            Precisamente anunciar a Jesús como Mesías es y seguirá siendo la tarea evangelizadora fundamental de la Iglesia, de sus ministros y de sus laicos. San Pablo le recuerda a Timoteo, el motivo de su predicación: “Acuérdate de Jesús, el Mesías descendiente de David y resucitado de entre los muertos. Esta es la buena noticia que yo predico, y por la cual sufro hasta llevar cadenas.” (II Timoteo 2, 8). Juan el Bautista cumple perfectamente su misión, anuncia sin rodeos que ha venido para preparar los caminos del Mesías y denuncia las incoherencias que veía a su alrededor. El Bautista no cayó en la trampa y no se atribuyó una identidad y unas funciones que no le correspondían. Le dijo al mundo: “Él no es el Mesías sino quien prepara su venida.
 
El profeta Miqueas le cuenta a la humanidad sobre el nacimiento del Mesías: “: «Belén Éfrata, tan pequeña para figurar entre los clanes de Judá: quiero que salga de ti el que ha de ser jefe de Israel.” (cfr. Miqueas 5, 1-4). La lógica del plan de Dios, rompe los paradigmas del poder y de la inteligencia humana: El Mesías nacerá en una aldea humilde.

            El Papa emérito Benedicto XVI advertía: «No se comienza a ser cristiano por una decisión ética o una gran idea, sino por el encuentro con un acontecimiento, con una Persona, que da un nuevo horizonte a la vida y, con ello, una orientación decisiva.» (Deus Caritas est, 1). Cristo mismo es la Buena Noticia que ha entrado en mi vida.
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https://www.youtube.com/watch?v=6fZEDTznhLg