26 de agosto de 2022

SOMOS SIERVOS DE DIOS Evangelio Sábado 27 de Agosto 2022


SOMOS SIERVOS DE DIOS       
Evangelio Sábado 27 de agosto 2022
Padre, Jairo Yate Ramírez. Arquidiócesis de Ibagué
“Dijo Jesús a sus discípulos esta parábola: «Un hombre que se iba al extranjero llamó a sus empleados y los dejó encargados de sus bienes: a uno le dejó cinco talentos de plata, a otro dos, a otro uno, a cada cual según su capacidad; luego se marchó. El que recibió cinco talentos fue enseguida a negociar con ellos y ganó otros cinco. El que recibió dos hizo lo mismo y ganó otros dos. En cambio, el que recibió uno, hizo un hoyo en la tierra y escondió el dinero de su señor. Al cabo de mucho tiempo volvió el señor de aquellos empleados y se puso a ajustar cuentas con ellos.” Mateo 25, 14-30.  
 
            Somos siervos de Dios en el mundo. Eso implica decir que todo lo que somos y todo lo que tenemos se lo debemos a Dios. La persona que aprende a ser siervo siempre da resultados delante de Dios. Es responsable delante de Dios. La vida florece y se santifica por la Gracia y en función de Dios. Un siervo se preocupa por dar fruto, por dar resultados, esa es la misión que Dios le ha encomendado. Hay que rogarle a Dios y organizar nuestra vida cotidiana, para que nunca llegue ese momento tan triste que Dios nos diga: “Eres un empleado negligente y holgazán.” (Mateo 25, 26).
 
Moisés, uno de los grandes servidores de Dios, salva la patria, cuando le pide a Dios que no castigue al pueblo de Israel, porque es un pueblo que se pervirtió construyendo un toro de metal fundido. La frase es: “«¿Por qué, Señor, vas a descargar tu furor contra tu pueblo, ¿el pueblo que sacaste de Egipto con mano fuerte y gran poder? Acuérdate de tus siervos Abraham, Isaac e Israel.” °°° (cfr. Éxodo 32, 7-11. 13-14). San Pablo advierte que “nadie puede gloriarse en presencia del Señor”. (cfr. 1 Corintios 1, 30).
 
            El Papa Francisco enseña que una persona de fe no presume de lo que hace. Conserva su lugar de siervo, de servidor de Dios en el mundo. Así lo propone el santo Evangelio: «Somos siervos inútiles, hemos hecho lo que teníamos que hacer» (Lucas 17, 10). (catequesis 8 de junio 2016).  Servir al Señor significa escuchar y poner en práctica su Palabra. Es la recomendación esencial de la Madre de Jesús y es el programa de vida del cristiano. Para cada uno de nosotros, sacar de las tinajas equivale a confiar en la Palabra de Dios para experimentar su eficacia en la vida. “Hagan lo que Él les diga” (Juan 2, 5).
 
            Logrará a hacer la voluntad de Dios: “Quien escuche la Palabra de Dios, la cree y la da por cierta en su corazón y se convierta en un siervo del Señor”. Hace la voluntad de Dios, aquel que se deja guiar por la fórmula de fe utilizada por el pueblo de Israel en el Sinaí como respuesta a las promesas de la alianza: «Estamos decididos a poner en práctica todo lo que ha dicho el Señor» (Éxodo 19,8).   
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https://youtu.be/tnjaO6ngZu0