UN APÓSTOL AL ESTILO DE JESÚS DE NAZARETH Evangelio Miércoles 24 de Agosto 2022

UN APÓSTOL AL ESTILO DE JESÚS DE NAZARETH     
Evangelio Miércoles 24 de agosto 2022
Padre, Jairo Yate Ramírez. Arquidiócesis de Ibagué
“Felipe encuentra a Natanael y le dice: «Aquel de quien escribieron Moisés en la Ley y los profetas, lo hemos encontrado: Jesús, hijo de José, de Nazaret.» Natanael le replicó: «¿De Nazaret puede salir algo bueno?» Felipe le contestó: «Ven y verás.» Vio Jesús que se acercaba Natanael y dijo de él: «Ahí tenéis a un israelita de verdad, en quien no hay engaño.» Natanael le contesta: «¿De qué me conoces?» Jesús le responde: «Antes de que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te vi.» Juan 1, 45-51. 
 
            Todos los senderos guardan su punto de convergencia al mismo camino, cuando la Gracia y el Espíritu de Dios son el corazón, el alma, los sentimientos y la vida del futuro apóstol del Reino de Dios.  Un hombre llamado Bartolomé “Natanael”, oriundo de Caná de Galilea entra a formar parte del grupo de aquellos que le van a servir a Dios en el mundo.  Según la historia, este famoso y buen apóstol evangelizó en la India y en Armenia, terminó su vida con la corona del martirio.
 
            Ser apóstol es un privilegio, una gracia, un don del amor de Dios. La vocación del apóstol depende de la Gracia y del amor de Dios. Nadie puede engañar al Espíritu de Dios, se engaña así mismo. Es preferible vivir la vocación en la pluralidad de carismas que el Salvador ofrece y no sentirse frustrado de su propia decisión.  Cuando se quiere ser apóstol o discípulo del Maestro de Nazareth hay que definir las prioridades, para que la misión se convierta en un éxito para gloria de Dios y el bien de una sociedad. 

El Papa Francisco tiene la razón cuando propone pensar en una vida cristiana al estilo de Jesús: “Nosotros no podemos pensar la vida cristiana fuera de este camino. Siempre está este camino que Él ha hecho antes: el camino de la humildad, el camino también de la humillación, de negarse a uno mismo y después resurgir de nuevo. Este es el camino. El estilo cristiano, sin cruz no es cristiano, y si la cruz es una cruz sin Jesús, no es cristiana. El estilo cristiano toma la cruz con Jesús y va adelante. No sin cruz, no sin Jesús.” (Homilía, 6 de marzo, 2014).   
 
            Ser discípulo es revestirse de Cristo, y tener sus mismos sentimientos y actitudes.  Existen tres opciones importantísimas para ser un buen discípulo: Una opción definitiva por Dios. La Cruz identifica al apóstol en su ser y quehacer. Renunciar es complicado pero necesario para cumplir con la misión.  Se supone que ser discípulo de Jesús tiene su precio, exige un resultado y es obligatorio asumirlo.
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