LA PUREZA DE CORAZÓN ES LA VOLUNTAD DE DIOS Evangelio Martes 11 de Octubre 2022

LA PUREZA DE CORAZÓN, ES LA VOLUNTAD DE DIOS                  
Evangelio Martes 11 de octubre 2022
Padre, Jairo Yate Ramírez. Arquidiócesis de Ibagué
Dice el Santo Evangelio: “Cuando Jesús terminó de hablar, un fariseo lo invitó a comer a su casa. Él entró y se puso a la mesa. Como el fariseo se sorprendió al ver que no se lavaba las manos antes de comer, el Señor le dijo: «Vosotros, los fariseos, limpiáis por fuera la copa y el plato, mientras por dentro rebosáis de robos y maldades. ¡Necios! El que hizo lo de fuera, ¿no hizo también lo de dentro? Dad limosna de lo de dentro, y lo tendréis limpio todo.» Lucas 11, 37-41. 
 
            Cuando una persona se aferra demasiado a los ritos, a las leyes, a creer que la religión tiene como base y fundamento la ley, eso precisamente le impide ver con claridad la voluntad de Dios. No le permite tener caridad con los demás. No le permite practicar la verdadera justicia. No le permite saber dónde está el bien, dónde está el mal.  Razón tiene san Pablo cuando invita a vivir una religión en el campo de la libertad, a mantenerse firme en la fe, a no someterse al yugo de la esclavitud. (cfr. Gálatas 5, 1).
 
El Hijo de Dios aclara perfectamente la posición de una auténtica religión: Lo primero, la verdadera limpieza es del corazón. La santidad de vida no se gana limpiando un plato o una copa. (cfr. Lucas 11,39). No existe sino un solo Dios. Ese Dios es el creador del ser humano. Lo hizo a su imagen y semejanza, no lo hizo por parte, no hizo diferencia entre interior y exterior. ¿Por qué una persona cree que es más importante lo exterior en materia de religión? ¿Será que está equivocada? (cfr. Lucas 11, 40).
 
            El ser humano debe aprender a vivir su fe, su religión, sus prácticas religiosas, con criterios comunes, con la generosidad del corazón. Dios le enseñó a la humanidad el buen secreto para vivir correctamente una religión: Guardar la unidad con los demás. Practicar la caridad y la justicia, no para que los vea la gente. Vivir una religión más de la caridad y la misericordia. Una persona que por dentro está llena de maldad, no puede reprender a otra que viva ritualmente su religión.
            El Papa Francisco de una manera sapiencial nos pregunta sobre la clase de vida cristiana que podamos llevar nosotros: ¿Será que es una vida cosmética, de apariencia? ¿O una vida centrada en la caridad?  Lo que vale es la fe. ¿Qué fe? La que trabaja por medio de la caridad. Una fe que no es solamente recitar el Credo: ¡Todos creemos! Pero esta es una fe inamovible, no trabajadora. 

Lo que vale en Cristo Jesús es su labor que viene de la fe o mejor la fe que se hace trabajadora en la caridad, es decir, vuelve a la limosna. desprenderse de la dictadura del dinero, de la idolatría del dinero. Toda codicia nos aleja de Jesucristo. (Cf Homilía, 14 de octubre de 2014). 
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https://youtu.be/x6SR7Fgm07Q