21 de noviembre de 2022

CORONA DE ADVIENTO 2022 Padre, Héctor Giovanni Sandoval.


CORONA DE ADVIENTO Año 2022
Padre, Héctor Giovanni Sandoval Moreno. Delegado para la pastoral litúrgica, Arquidiócesis de Ibagué. Colombia.
Bendición y oraciones para cada domingo
Monición: Al comenzar el nuevo año litúrgico vamos a bendecir esta corona con que inauguramos también el tiempo de Adviento. Sus luces nos recuerdan que Jesucristo es la luz del mundo. Su color verde significa la vida y la esperanza. La corona de Adviento es, pues, un símbolo de que la luz y la vida triunfaran sobre las tinieblas y la muerte, porque el Hijo de Dios se ha hecho hombre y nos ha dado la verdadera vida. El encender, semana tras semana, los cuatro cirios de la corona significarán nuestra gradual preparación para recibir la luz de la Navidad. Por eso hoy, primer domingo de Adviento, bendecimos esta corona y encendemos su primer cirio.
 
ORACIÓN DE BENDICIÓN:
Oremos: La tierra, Señor, se alegra en estos días, y tu Iglesia desborda de gozo ante tu Hijo, el Señor, que se avecina como luz esplendorosa, para iluminar a los que yacemos en las tinieblas de la ignorancia, del dolor y del pecado. Lleno de esperanza en su venida, tu pueblo ha preparado esta corona con ramos del bosque y la ha adornado con luces. Ahora, pues que vamos a empezar el tiempo de preparación para la venida de tu Hijo, te pedimos, Señor, que, mientras se acrecienta cada día el esplendor de esta corona, con nuevas luces, a nosotros nos ilumines con el esplendor de aquel que, por ser la luz del mundo, iluminará todas las oscuridades. El que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén
 
Primer domingo de Adviento: ¡Vigila!
Ahora encenderemos el primer cirio de la “Corona de Adviento”, en nuestro camino hacia la Navidad. Encendemos, Señor, esta luz, como aquél que permanece vigilando, en vela, esperando para salir el encuentro del Señor que viene. Muchas sombras nos envuelven. Muchos halagos nos adormecen. En esta primera semana de Adviento, queremos estar atentos y preparados, como María, para acoger al mensajero que nos trae la mejor noticia, la más profunda y la alegría más verdadera. ¡Ven, Señor Jesús! ¡Ven, Señor Jesús!
 
Segundo domingo de Adviento: ¡Prepárate!
Ahora encenderemos dos cirios de la “Corona de Adviento”, en nuestro camino hacia la Navidad. Los profetas mantenían encendida la esperanza de Israel y los pobres del mundo anhelan la liberación. En María se acumulan las esperanzas. Nosotros, como símbolo de la nueva justicia, encendemos estas dos velas. Que cada uno de nosotros, Señor, sea tierra preparada, como María, para que aniden en ella y nos invada el Salvador. ¡Ven pronto, Señor! ¡Ven, Salvador!
 
Tercer domingo de Adviento: ¡Alégrate!
Ahora encenderemos tres cirios de la “Corona de Adviento”, en nuestro camino hacia la Navidad. En Nazaret se rasgaron los cielos por la acogida de una mujer. Se anuncia la buena noticia: el Señor llega. Preparad los caminos, porque ya se acerca. Con su “hágase”, María despejó y preparó el camino al Señor. Cuando encendemos estas tres velas, cada uno de nosotros quiere ser luz que refleje a la antorcha de la mañana. ¡Ven pronto, Señor! ¡Ven, Salvador!
 
Cuarto domingo de Adviento: ¡Entrégate!
Ahora encenderemos cuatro cirios de la “Corona de Adviento”, en nuestro camino hacia la Navidad. Al encender estos cuatro cirios, en el último domingo, pensamos en ella, la Virgen, tu Madre y nuestra madre. Nadie te esperó con más ansia, con más ternura, con más amor. Nadie te recibió con más alegría. Te sembraste en ella como el grano de trigo se siembra en el surco. En sus manos encontraste la cuna más hermosa. También nosotros queremos entregarnos así: en la fe, en el amor y en el trabajo de cada día. ¡Ven pronto, Señor! ¡Ven, a salvarnos!  Correo del Autor:  hectorgeovannys@gmail.com