7 de noviembre de 2022

DIOS QUIERE SERVIDORES EN SU IGLESIA Evangelio Martes 8 de Noviembre 2022


DIOS QUIERE SERVIDORES EN SU IGLESIA     
Evangelio Martes 8 de Noviembre 2022
Padre, Jairo Yate Ramírez. Arquidiócesis de Ibagué
Afirma la Palabra de Dios: “Dijo el Señor: «Suponed que un criado vuestro trabaja como labrador o como pastor; cuando vuelve del campo, ¿Quién de vosotros le dice: "En seguida, ven y ponte a la mesa" ¿No le diréis: "¿Prepárame de cenar, cíñete y sírveme mientras como y bebo, y después comerás y beberás tú”?  ¿Tenéis que estar agradecidos al criado porque ha hecho lo mandado? Lo mismo vosotros: Cuando hayáis hecho todo lo mandado, decid: "Somos unos pobres siervos, hemos hecho lo que teníamos que hacer."» Lucas 17, 1-10.  
 
            El Hijo de Dios sorprende a la humanidad con su manera de pensar, de hablar y proponer un estilo de vida a sus seguidores. Cada persona que se va convirtiendo y aceptando su Palabra, se pone al servicio de Dios en el mundo. Jesucristo sabe lo que hace y sabe cómo hacerlo: Aprovecha el momento para educar y formar: Dice el libro sagrado: “Y recorrió toda Galilea, predicando en sus sinagogas y expulsando los demonios.” Ese es un método completo: El Hijo de Dios restaura la vida de cada persona y la convierte en ejemplo y servicio para los demás. (cfr. Marcos 1, 31). El objetivo es que se le pueda servir a la mayor cantidad posible de personas. Así lo propuso el Salvador del mundo: “Vámonos a otra parte, a las aldeas cercanas, para predicar también allí; que para eso he salido” °°° (cfr. Marcos 1, 29-39).   
 
            San Agustín de Hipona, Obispo y doctor de la Iglesia, invitaba a estar disponibles para servirle a Dios: “Ninguno llegue tarde al tiempo de Dios, ninguno sea perezoso en el servicio divino. Sean todos perseverantes en la oración, fieles en la constante devoción. Sean vigilantes mientras es de día. El día resplandece. Cristo es el día”.  Jesucristo sorprende la humanidad con su manera de entender la vida y la forma como debería funcionar una sociedad. Por ejemplo, Para el Hijo de Dios, el Maestro es el servidor de todos y el discípulo es digno de las mayores atenciones. La única manera de reinar es el servicio. Lavar los pies a los discípulos es un servicio que cuesta mucha humildad.

No es fácil encontrar muchas personas que deseen prestar servicios humildes. Para Dios hay que prestar un servicio generoso y desinteresado sin hacer alardes, solo porque el servicio edifica y construye la buena personalidad. Lo contrario a la mentalidad del servicio en la humildad, crea lo que llaman desigualdad y clases sociales.  

 Nuestro Papa emérito Benedicto XVI explicaba muy bien el sentido propio del servicio diciendo: “somos siervos de Dios; no somos acreedores frente a él, sino que somos siempre deudores, porque a él le debemos todo, porque todo es un don suyo. Aceptar y hacer su voluntad es la actitud que debemos tener cada día, en cada momento de nuestra vida. Ante Dios no debemos presentarnos nunca como quien cree haber prestado un servicio y por ello merece una gran recompensa. Esta es una falsa concepción”. (cfr. Homilía 3 de octubre 2010).
SI DESEAS ESCUCHAR EL AUDIO DE ESTA REFLEXIÓN HAZ CLICK AQUÍ 
https://youtu.be/_PSDWEqaY2M
    👍