VIVIMOS SEGÚN EL TIEMPO DE DIOS Evangelio Viernes 25 de Noviembre 2022
VIVIMOS
SEGÚN EL TIEMPO DE DIOS
Evangelio
Viernes 25 de Noviembre 2022
Padre,
Jairo Yate Ramírez. Arquidiócesis de Ibagué
“Dijo
Jesús a sus discípulos una parábola: «Fijaos en la higuera y en todos los demás
árboles: cuando veis que ya echan brotes, conocéis por vosotros mismos que ya
está llegando el verano. Igualmente vosotros, cuando veáis que suceden estas
cosas, sabed que está cerca el reino de Dios. En verdad os digo que no pasará
esta generación sin que todo suceda. El cielo y la tierra pasarán, pero mis
palabras no pasarán». Lucas 21, 29-33.
Los tiempos cambian, se aprende a
interpretar la vida, el tiempo, el rumbo de la historia, cuando no se le da
tanta importancia a lo negativo. Es cierto que lo que más se nota en una
sociedad es el mal. Lo que más recuerdan es el mal. Lo que más hacen énfasis es
en el mal. Cuando una persona aprende a detener su pensamiento en lo bueno,
en lo agradable, sin descuidar lo negativo, encuentra y localiza la verdadera
obra de Dios. La salvación es de Dios, viene de Dios, solo Dios tiene el
poder de ofrecer salvación. La lógica de Dios es manifestarse por medio de
signos, ejemplos, parábolas, darse a conocer. La fe inteligente del ser humano,
es descubrir la bondad de Dios: “El cielo y la tierra pasarán, pero la Palabra
de Dios no pasarán jamás”.
Hay que aprender a vivir según el
tiempo. Entender que el tiempo según Dios es una buena oportunidad para la
conversión personal. vamos caminando en este mundo haciendo historia, viviendo
el tiempo, moviéndonos en tiempos buenos, tiempos desfavorables, tiempos
críticos, tiempos de oxigenación. Cuando
malgastamos el tiempo o destruimos con el pecado el mismo tiempo, queremos
justificarnos o vanamente afirmamos que vamos a recuperar el tiempo. Dios nos
regala el tiempo, nosotros decidimos hasta dónde queremos llegar.
La encarnación del Hijo de Dios,
cambió el rumbo del tiempo, le dio nuevo sentido al tiempo. Jesús no salva
al mundo por arte de magia, ni la pasión del Señor se queda en relato
histórico, por eso es tiempo de decisión. Las cosas se deben hacer a tiempo, la
vida hay que vivirla en el tiempo, el tiempo pasa y no nos damos cuenta de
tantas oportunidades que hemos perdido; la salvación no es asunto de cantidades
de cosas, es un asunto de Dios y un deber del hombre.
La
propuesta del Hijo de Dios es: “Conviértanse porque el Reino de los cielos está
cerca” (Mateo. 4, 17). “Llegó el
tiempo oportuno y esperado. El Reino de Dios ya está aquí. Conviértanse y
crean en la Buena Nueva” (Marcos 1, 15). El Bautista es la última voz profética
de la Nueva Alianza. El centro de la historia es Jesús, es Él quien da comienzo
al tiempo de salvación que se prolongará en el tiempo de la Iglesia.
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