22 de noviembre de 2022

LA ESPERANZA ES EXCELENTE CAMINO DE SALVACIÓN Evangelio Miércoles 23 de Noviembre 2022


LA ESPERANZA ES EXCELENTE CAMINO DE SALVACIÓN            
Evangelio Miércoles 23 de Noviembre 2022
Padre, Jairo Yate Ramírez. Arquidiócesis de Ibagué
Afirma el santo Evangelio: “Dijo Jesús a sus discípulos: «Os echarán mano, os perseguirán, entregándoos a las sinagogas y a las cárceles, y haciéndoos comparecer ante reyes y gobernadores, por causa de mi nombre. Esto os servirá de ocasión para dar testimonio. Por ello, meteos bien en la cabeza que no tenéis que preparar vuestra defensa, porque yo os daré palabras y sabiduría a las que no podrá hacer frente ni contradecir ningún adversario vuestro.” °°° Lucas 21, 12-19.
 
            Cuando se trata de hablar de la virtud de la “Esperanza”, los creyentes entendemos que es una virtud teologal por la que aspiramos al Reino de los cielos y a la vida eterna. En otras palabras, cuando una persona se deja guiar por la virtud de la esperanza porque cree y espera el Reino de Dios, porque ordena todas sus actividades rumbo al Reino de Dios, por que confía en las promesas de Dios. Un buen ejemplo de una persona que guardó la “Esperanza” hasta último momento fue Abraham, siempre confió en las promesas de Dios. esperanza colmada en Isaac y purificada por la prueba del sacrificio (cfr.  Génesis 17, 4-8; 22, 1-18). “Esperando contra toda esperanza, creyó y fue hecho padre de muchas naciones” (Romanos 4, 18). (cfr. Catecismo Iglesia Católica, 1817 – 1820).
 
            San Pablo, es muy preciso y elocuente, cuando se trata de hablar de las virtudes cristianas o de una persona virtuosa, el apóstol dice: “Todo cuanto hay de verdadero, de noble, de justo, de puro, de amable, de honorable, todo cuanto sea virtud y cosa digna de elogio, todo eso tenedlo en cuenta” (Filipenses 4, 8).  

Para una persona católica, las virtudes teologales, definen su caminar hacia Dios. Precisamente dichas virtudes indican el correcto obrar moral de toda persona creyente. Por ejemplo, por la fe, creemos en Dios y en todo lo que Él nos ha dicho y revelado. 

Por la esperanza, siempre tendremos la posibilidad de llegar a la vida eterna. Por la caridad, vivimos según el mandamiento principal y nuevo del amor: ““Este es el mandamiento mío: que os améis unos a otros como yo os he amado” (Juan 15, 12). (cfr. Catecismo, 1812 – 1829).
 
            El Papa emérito Benedicto XVI le regaló a la Iglesia Católica un excelente documento sobre la “Esperanza Cristiana”, justamente lo tituló: Spe Salvi. En esperanza fuimos salvados, dice san Pablo a los Romanos y también a nosotros (Romanos 8,24). 

Según la fe cristiana, la «redención», la salvación, no es simplemente un dato de hecho. Se nos ofrece la salvación en el sentido de que se nos ha dado la esperanza, una esperanza fiable, gracias a la cual podemos afrontar nuestro presente.  (cfr. Carta Encíclica, 1).
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