DIOS UTILIZA SIGNOS Y SÍMBOLOS Evangelio lunes 13 de febrero 2023

DIOS UTILIZA SIGNOS Y SÍMBOLOS                              Evangelio lunes 13 de febrero 2023

Padre, Jairo Yate Ramírez. Arquidiócesis de Ibagué
Dice el santo Evangelio: “Se acercaron a Jesús los fariseos y comenzaron a discutir con él, pidiéndole una señal del cielo, con el fin de ponerle a prueba. Jesús suspiró profundamente y dijo: «¿Por qué esta generación pide una señal? Yo os aseguro: no se dará, a esta generación ninguna señal». Y, dejándolos, se embarcó de nuevo, y se fue a la orilla opuesta.” Marcos 8, 11-13.   
 
            Jesús de Nazareth no permite que ninguna persona con mala intención lastime el curso de la misión que está realizando. No cae en la trampa, hace caso omiso de las propuestas del maligno y cierra el tema, diciendo a sus perseguidores. “Cuando alguien es malvado, no se le dará ninguna señal.  El mal nunca pudo con la misión del Nazareno.

Los signos y los símbolos hacen parte de la misión salvífica de Dios. Ellos demostraron la bondad de Dios, el poder de Dios, la generosidad de Dios con su pueblo.  Quien exige signos, es una persona engañosa y mal intencionada.
 
            Señal, signo y símbolos, han sido medios utilizados por Dios para poder comunicarse con hombres y mujeres. Medios para probar si las personas están cumpliendo y en consonancia con Dios, de acuerdo a su plan de salvación. Por ejemplo, Dios se comunica con su pueblo a través de la columna de nube y de fuego, para guiar las personas cuando lograron huir de Egipto. (cfr. Éxodo 13, 21-22). 

Todos los que se dejaron guiar por esa señal se salvaron. Los egipcios no estaban interesados en los signos, no lograron destruir al pueblo israelita. Dios se comunica con signos, multiplica panes y peces. (cfr. Marcos 8, 1-10). Dios comprende la situación difícil de cada persona, su signo es convertir el agua en vino. (cfr. Juan 2, 1-11).  Fue la primera señal y sus discípulos creyeron en Él.
 
            El Papa Benedicto XVI enseña que para Jesús de Nazareth es muy incómodo conocer personas que no creen en sus signos, en sus señales o que quizás desean utilizar un signo para poderlo acusar. Dice el santo padre:  A Jesucristo le duele, realmente, nuestra falta de fe, puesto que la fe es la respuesta del hombre a Dios; es dejar las seguridades humanas para abandonarnos en las manos de la providencia divina; es encontrar su rostro amoroso en la obra de la creación; es vivir con los pies bien puestos sobre la tierra, pero con el corazón fijo en el cielo. 

En definitiva, la fe es experimentar la continua presencia de Dios en nuestra vida. Jesucristo nos enseña que la fe auténtica está por encima de lo extraordinario. (cfr. Entrevista, 19 de marzo 2009).
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