19 de febrero de 2023

HAY QUE VIVIR INTELIGENTEMENTE LA FE Evangelio lunes 20 de febrero 2023


HAY QUE VIVIR INTELIGENTEMENTE LA FE                  Evangelio lunes 20 de febrero 2023
Padre, Jairo Yate Ramírez. Arquidiócesis de Ibagué
Afirma el santo Evangelio: “Cuando Jesús bajó del monte y llegó al sitio donde estaban sus discípulos, vio que mucha gente los rodeaba y que algunos escribas discutían con ellos. Cuando la gente vio a Jesús, se impresionó mucho y corrió a saludarlo. Él les preguntó: “¿De qué están discutiendo?” 

De entre la gente, uno le contestó: “Maestro, te he traído a mi hijo, que tiene un espíritu que no lo deja hablar; cada vez que se apodera de él, lo tira al suelo y el muchacho echa espumarajos, rechina los dientes y se queda tieso. Les he pedido a tus discípulos que lo expulsen, pero no han podido”. Jesús les contestó: “¡Gente incrédula! ¿Hasta cuándo tendré que estar con ustedes? ¿Hasta cuándo tendré que soportarlos? °°° Marcos 9, 14-29.   
 
            La fe es mucho más extensa en la comprensión de la vida, del tiempo, el fin, la hora, el momento, un templo: “La fe es seguridad de lo que se espera, y prueba de lo que no se ve” (Hebreos 11, 1). Hay que aprender a vivir de acuerdo al orden que Dios le ha dado a la creación, cada cosa tiene su lugar, cada experiencia tiene su instante, todo tiene su valor, todo tiene su principio y su fin.  
 
            Felices serán todas aquellas personas que saben vivir inteligentemente su fe, en todo espacio, en todo lugar, en todo momento. Felices aquellos que no reducen su fe a un espacio físico, que no la someten a prueba, que no la arriesgan en ningún escenario, porque creen en Cristo Jesús el nuevo templo de la esperanza. 

La esperanza enseña a vivir la fe en medio de las responsabilidades cotidianas, a tener ceñida la cintura y las lámparas encendidas (cf. Lucas 12,35); a responder por nuestra historia, a trabajar por el sustento diario, a corregir debilidades y amenazas para un buen espíritu. La fe se expresa en la misma caridad.
 
            Abraham es nuestro padre en la fe. En él la fe se manifiesta como obediencia, confianza y fidelidad. Escucha la voz de Dios y la pone por obra, se fía de Dios, de su omnipotencia, de su sabiduría de su bondad. (cfr. Génesis 18-19). Nuestro Catecismo de la Iglesia Católica, ilustra muy bien la virtud teologal de la fe y sus manifestaciones. Por ejemplo: La recomendación esencial es que la persona crea en un solo Dios. (cfr. Jeremías 17, 5-6). 

Hay que Creer en Jesucristo que es Hijo de Dios. (cfr. Juan 1, 18).  hay que creer en el Espíritu Santo. (cfr. 1 Corintios 2, 10-11). La fe católica cristina tiene tres características: Es una gracia. (cfr. Mateo 16, 17). Es un acto humano, «Creer es un acto del entendimiento que asiente a la verdad divina por imperio de la voluntad movida por Dios mediante la gracia» (Santo Tomás de Aquino). 

La fe se relaciona con la inteligencia. La gracia de la fe abre «los ojos del corazón» (Efesios 1,18) para una inteligencia viva de los contenidos de la Revelación (cfr. Catecismo numerales 150-159).
SI DESEAS ESCUCHAR EL AUDIO DE ESTA REFLEXIÓN HAZ CLICK AQUÍ
https://youtu.be/lZzUGVtg-yo
 👆