MÁS GRANDE QUE DIOS NO EXISTE NADIE Evangelio miércoles 1 de marzo 2023
MAS GRANDE QUE DIOS, NO
EXISTE NADIE.
Evangelio miércoles 1 de
marzo 2023
Padre, Jairo Yate Ramírez.
Arquidiócesis de Ibagué
Dice el santo Evangelio: “La gente se reunía
alrededor de Jesús y Él se puso a decirles: Esta generación es una generación
malvada; pide una señal, y no se le dará otra señal que la señal de Jonás.
Porque, así como Jonás fue señal para los ninivitas, así lo será el Hijo del
hombre para esta generación. La reina del Mediodía se levantará en el Juicio
con los hombres de esta generación y los condenará” Lucas 11, 29-32.
Más
grande que Dios no existe nadie. Las generaciones han pecado por la
soberbia, la egolatría, el no aceptar que existe alguien y que por encima de
ese alguien, nadie más puede tener la razón de ser. La negligencia humana no ha
permitido vislumbrar correctamente el puesto debido de Dios ante un ser humano,
ante la inteligencia, ante la misma Fe. Dios no está disponible para discutir
este tipo de temas con las generaciones.
La manera de
hablar de Dios es sabiduría, es precisa, supera cualquier suposición. Por
ejemplo: no se le dará otra señal que la señal de Jonás °°° Existe alguien que
está por encima de Jonás, el profeta rebelde que a pesar de su limitación
evangelizó la ciudad de Nínive. No puede existir un salomón que esté por encima
del poder de Dios. Si salomón fue muy famoso por su sabiduría, pero a pesar de
su grandiosa sabiduría se dejó dominar de las tentaciones de este mundo. Dios
es la suprema sabiduría.
Jesús
desarrolla el programa de su Padre celestial. La ocasión para conocerlo y
asimilarlo es la fe. Es muy complicado entender las observaciones de Cristo
mientras no esté de por medio la fe en la obra de Dios. Nos entenderemos mejor con Dios, cuando nos
dejemos guiar por la sabiduría divina, por el Espíritu de Dios, por el plan de
su Santa Palabra.
Cuando le
formulan una pregunta al Maestro, el responde: El Nazareno responde: los ciegos
ven, y los inválidos andan; los leprosos quedan limpios, y los sordos oyen; los
muertos resucitan, y a los pobres se les anuncia el Evangelio. (Mateo 11,5). La
obra de Dios, habla por sí misma. Así lo confirma el mismo Jesucristo, y
por supuesto que se lamenta de la terquedad de las personas: “La sabiduría se
justifica por sus obras” (Mateo 11, 19).
Cuando
una persona deja a un lado la terquedad, logra entender el camino que le indica
Dios. El Papa Francisco advierte que Jonás por fin accedió a hacer la voluntad
de Dios: “La historia de Jonás y Nínive se articula en tres capítulos: el
primero es la resistencia a la misión que el Señor le confía; el segundo
es la obediencia, y cuando se obedece se hacen milagros. La obediencia a
la voluntad de Dios y Nínive se convierte. En el tercer capítulo, hay una resistencia
a la misericordia de Dios. (cfr. Homilía, 6 de octubre 2015).
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