13 de febrero de 2023

EL DISCERNIMIENTO Padre Jairo Yate Ramírez.

 


EL DISCERNIMIENTO
Es una gracia de Dios
Es un acto de la inteligencia, un acto de la voluntad
“Que cada cual discierna lo que es la voluntad de Dios:
lo bueno, lo que agrada, lo perfecto” Romanos 12, 2
Orientador:  Padre, Jairo Yate Ramírez. Arquidiócesis de Ibagué. 2023.
QUIEN DEFINE
SABE LO QUE DEBE HACER
            Para poder discernir con exactitud lo que se desea y la opción más conveniente es necesario entender que:

Discernir es una gracia de Dios. Cuando una persona es de fe, pide insistentemente al creador que le regale el don de la sabiduría para poder elegir lo que desea para el futuro de su vida en ese momento.

            El discernimiento es un acto importante que concierne a todos, porque las elecciones son una parte esencial de la vida. Discernir las decisiones. Jesús habla del discernimiento con imágenes tomadas de la vida ordinaria; por ejemplo, describe al pescador que selecciona los peces buenos y descarta los malos; o al mercader que sabe identificar, entre muchas perlas, la de mayor valor. O el que, arando un campo, encuentra algo que resulta ser un tesoro (cf. Mt 13,44-48). (cfr. Papa Francisco, audiencia, 31 de agosto 2022).

            El discernimiento se presenta como un ejercicio de inteligencia, y también de habilidad y también de voluntad, para aprovechar el momento favorable: son condiciones para hacer una buena elección. Es necesario inteligencia, habilidad y también voluntad para hacer una buena elección.” (Papa Francisco).

            El discernimiento es esa reflexión de la mente, del corazón que debemos hacer antes de tomar una decisión.

El discernimiento es agotador pero indispensable para vivir. Requiere que me conozca a mí mismo, que sepa lo que es bueno para mí aquí y ahora. Sobre todo, requiere una relación filial con Dios.” (Papa Francisco.

DIOS NOS ENSEÑA A DISCERNIR

            Dios se vale de magníficos ejemplos para que las personas aprendamos a discernir. Por ejemplo: La persona debe discernir cuál es la voluntad de Dios. (cfr. Romanos 12, 2)

            Si se trata de un proceso vocacional, la persona debe, Escuchar a Dios, Discernir y vivir su Evangelio. (Papa Francisco)

            Nos convertimos en discípulos misioneros de Jesucristo cuando hacemos su voluntad, y cumplimos ese sabio mandato: “Si se mantienen en mi Palabra, serán verdaderamente mis discípulos”. (Juan 8, 31).  (cfr. Juan 15, 9-17). 

            El Papa Benedicto XVI enseña que la voluntad de Dios es un camino de sabiduría, para discernir el bien y el mal con libertad; y así poder llegar a la vida eterna. (Ángelus, 13 de febrero 2011).

            Nuestra misión consiste en:  Decir, vivir, hacer, lo que dijo y lo que hizo Jesús de Nazareth. Eso es discernir. “Vayan y proclamen el Reino de Dios” (cfr. Mateo 10. 7-13)

            Se puede discernir sobre el uso sabio de las cosas de este mundo. La Palabra de Dios pregunta: “¡No vale más la vida que el alimento, y el cuerpo que el vestido?” °°° Mateo 6, 24-34. El dinero es una filosofía engañosa.

            El Maestro de Nazareth felicita a quienes saben discernir: Dichosos ustedes porque sus ojos ven y sus oídos oyen. Yo les asuro que muchos profetas y muchos justos desearon ver lo que ustedes ven y no lo vieron y oír lo que ustedes oyen y no lo oyeron.” Mateo 13, 16-17. 

 


           Una persona entiende, confiesa y pregona la fe en el Maestro de Nazareth, porque ha escuchado la Palabra y ha podido discernir las obras del Hijo de Dios.  El camino se vuelve complicado cuando no coincide el entusiasmo con las exigencias del seguimiento del Hijo de Dios. (cfr. Lucas 9, 7-9).

            El rey Salomón recibió de Dios un corazón dócil para juzgar y un corazón para discernir entre el bien y el mal. (cfr. 1 de Reyes 3, 9).

            El Hijo de Dios, nos corrige ante la equivocación. (cfr. Marcos 9,33-35); nos ayuda a discernir. (cfr. Marcos 9, 28-29); (Los demonios se expulsan con un buen grado de oración);  nos prepara para el conflicto y la persecución. (cfr. Mateo 10, 16-25)

            No se pueden hacer varias cosas simultáneamente. El Hijo de Dios le pide a hombres y mujeres que deben decidirse: “Se quedan con el bien o con el mal”. Deben discernir. El que es de fiar en lo menudo también en lo importante es de fiar; el que no es honrado en lo menudo tampoco en lo importante es honrado (cfr. Lucas 16, 9-15).

            Buena ocasión para discernir. Todo se hizo por la Palabra y sin ella no se hizo nada. (Juan 1, 1). Hay que discernir el misterio de nuestra fe: ¿por qué Dios le dio tanta importancia a la Palabra? ¿por qué Cristo, organizó su Reino con la Palabra? ¿por qué los profetas lograron la unidad de los pueblos y la conversión de sus corazones con la Palabra?


SOCIALIZACIÓN

Piensa en las siguientes proposiciones °°°

        I.            El discípulo aprende a discernir su vida, meditando las parábolas. (cfr. Mateo 13, 1-53).

     II.            Cada persona debe discernir, cuál es el modelo de vida que Dios le pide en su Iglesia.

  III.            Hay que discernir en los momentos de tristeza: «Si te llegas a servir al Señor, prepara tu alma para la prueba» (Sirácida 2,1). Si tú quieres ir por el buen camino, prepárate: habrá obstáculos, habrá tentaciones, habrá momentos de tristeza. Hay que superar la prueba.

  IV.            Discernir requiere actitud de vigilancia. el Maligno, puede arruinarlo todo, haciéndonos volver al punto de partida, es más, a una condición aún peor. (Papa Francisco).

    V.            el buen discípulo está vigilante, no se duerme, no se deja llevar por la excesiva seguridad cuando las cosas van bien, sino que permanece atento y preparado para hacer el propio deber. Discierne (Papa Francisco).

  VI.            Vigilar para custodiar nuestro corazón y entender qué sucede dentro. Se trata de la disposición del alma de los cristianos que esperan la venida final del Señor. (Papa Francisco)

VII.            Si falta la vigilancia, es muy posible, el riesgo de que se pierda todo. No se trata de un peligro de tipo psicológico, sino de tipo espiritual. (Papa Francisco)

VIII.            Aprende a discernir según el Espíritu de Dios: Cuando confiamos demasiado en nosotros mismos y no en la gracia de Dios, entonces el Maligno encuentra la puerta abierta. Entonces organiza la expedición y toma posesión de esa casa. Y Jesús concluye: «Y el final de aquel hombre viene a ser peor que el principio» (Mateo 12, 44) (Papa Francisco).

  IX.            El discernimiento se realiza con un buen discernimiento espiritual: Mirarse en el espejo, a solas, no siempre ayuda, porque uno puede fantasear la imagen. En cambio, mirarse al espejo con la ayuda de otro, eso ayuda mucho porque el otro te dice la verdad. (Papa Francisco).

     X.            El acompañamiento espiritual, si es dócil al Espíritu Santo, ayuda a desenmascarar malentendidos, incluso graves, en la consideración que tenemos de nosotros mismos y en nuestra relación con el Señor. (Papa Francisco).

  XI.            El acompañante espiritual nos ayuda mucho a discernir y lograr seguridad en nuestra vida espiritual y cristiana: “Si quieres ir rápido, ve solo; si quieres llegar lejos, ve acompañado”, ve acompañado, ve con tu gente. (Papa Francisco).