NO EXISTE AYUNO SIN CARIDAD Evangelio viernes 24 de febrero 2023

NO EXISTE AYUNO SIN CARIDAD                               Evangelio viernes 24 de febrero 2023

Padre, Jairo Yate Ramírez. Arquidiócesis de Ibagué
El santo Evangelio dice: “Los discípulos de Juan se le acercaron a Jesús, preguntándole: ¿Por qué nosotros y los fariseos ayunamos a menudo y, en cambio, tus discípulos no ayunan? Jesús les dijo: - ¿Es que pueden guardar luto los amigos del novio, mientras el novio está con ellos? Llegará un día en que se lleven al novio y entonces ayunarán.” Mateo 9, 14-15.
            Una práctica buena y beneficiosa para la limpieza del alma, para la conversión del corazón, es el “Ayuno” es el mensaje en este viernes después de ceniza.   Es bueno ayunar, si es cierto y mucho mejor cuando el ayuno va acompañado de la caridad, de la misericordia, del cambio de vida.  No existe la posibilidad de un ayuno sin caridad.  

El Hijo de Dios entra en sintonía con el mundo judío y más precisamente con los fariseos, a ellos les confirma unas doctrinas que son importante en la vida de la fe, como: la resurrección de los muertos (cfr. Mateo 22, 23-34). Unas formas de piedad: limosna, ayuno y oración. (cfr. Mateo 6, 18). Así lo da a entender nuestro Catecismo de la Iglesia Católica, numeral 575.
 
            La insistencia está en la conversión del corazón. La Sagrada Escritura insiste en la conversión como resultado de la penitencia interior de cada persona. El Hijo de Dios inicia su ministerio haciendo un llamado a la conversión. "El tiempo se ha cumplido y el Reino de Dios está cerca; convertíos y creed en la Buena Nueva" (Marcos 1, 15).  El profeta Joel hace un llamado a la conversión, a buscar a Dios, a regresar por los caminos del Señor: “Conviértanse de todo corazón, con ayuno, llantos y lamentos; rasguen sus corazones, no sus vestidos, y conviértanse al Señor tu Dios: (Joel 2, 12).
 
De acuerdo al querer de la ley nueva o la ley evangélica, que es la perfección de la ley divina en la tierra. La ley nueva es la gracia del Espíritu Santo dada a los fieles mediante la fe en Cristo.  La Ley evangélica "da cumplimiento" (cfr.  Mateo 5,17-19), purifica, supera, y lleva a su perfección la Ley antigua. En las "Bienaventuranzas.
 
La Ley nueva practica los actos de la religión: la limosna, la oración y el ayuno, ordenándolos al "Padre que ve en lo secreto" por oposición al deseo "de ser visto por los hombres" (cfr. Mateo 6, 1-6).  Cuando ayunen no pongan cara triste, como los hipócritas que desfiguran su rostro para hacer ver a los demás, que ayunan (Mateo 6, 16-18). (cfr. Catecismo, numerales 1965 – 1969).
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