Orientador:
Padre, Jairo Yate Ramírez. Arquidiócesis de Ibagué. Año 2023.
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La alegría es un fruto del Espíritu Santo.
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Las
almas que buscan la verdadera fuente de la felicidad en Cristo, saben que
solamente en su interior, donde Dios se hace paz, alegría, serenidad,
gozo, se encuentra la verdadera e íntima amistad con Él.
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La primera portadora del anuncio la
resurrección de Jesucristo, comunica expresión desbordante de gozo y alegría
por saber que el Maestro está vivo. Esa fue la experiencia de María de Magdala.
(cfr. Juan 20, 11-18).
Ø Habrá más alegría en el cielo por un solo pecador que se convierta que por 99 justos que no tengan necesidad de conversión. Lucas 15, 7.
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San Juan Pablo II al inicio de su pontificado
decía al mundo eclesial: “No tengan miedo, salgan con alegría a anunciar el
Evangelio”.
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El máximo acontecimiento de la historia de la
salvación es la “resurrección”. El resucitado transmite paz y alegría.
(cfr. Juan 14, 27-31ª)
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el
Nazareno, transmite alegría.
la mayor alegría que hay es la del amor, cuyo fundamento último es la unión
perfecta del Padre y el Hijo
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Los
logros del Maestro, son los logros de los discípulos. Servidor de la alegría
es el título de un excelente libro escrito por Joseph Ratzinger, Benedicto XVI.
El santo padre propone anunciar el Evangelio con alegría
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San
Pablo, llama a quienes anuncian la Palabra “servidores” no señores de la fe,
sino servidores de vuestra alegría, dice san Pablo °°° (cfr. 2 Corintios
1, 24).
Ø El amor funciona con la obediencia y la alegría. Jesucristo advierte a sus discípulos la mayor alegría: “Les he dicho esto, para que mi gozo esté en ustedes, y su alegría sea completa.” (Juan 15, 9-11).
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Existe
la jornada mundial de la felicidad. El Papa Francisco enseña grandes
motivaciones para vivir y entender la verdadera alegría:
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El
inicio de la alegría es comenzar a pensar en los demás. Dios ama al
dador alegre (cfr. 2 Corintios 9, 7) Papa Francisco
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“Si
logro ayudar a una sola persona a vivir mejor, esto es ya suficiente para
justificar el don de mi vida” (Evangelii Gaudium, 182). Papa Francisco
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El
cristianismo no consiste en una serie de prohibiciones que reprimen nuestros
deseos de felicidad, sino en un proyecto de vida que puede fascinar nuestros
corazones. Papa Francisco
Ø La felicidad no es algo que se compra en el supermercado, la felicidad viene solo de amar y dejarse amar" Papa Francisco.
Ø
La
verdadera alegría no viene de las cosas, de tener, ¡no! Nace del encuentro, de
la relación con los demás, nace del sentirse aceptado, comprendidos,
amados y del aceptar, del comprender y del amar. Papa Francisco
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Vivir con alegría, por otro lado, es la "capacidad de degustar lo esencial" con sobriedad y compartir lo que uno tiene, renovando "cada día la maravilla por la bondad de las cosas, sin agobiarnos en la opacidad del voraz consumo. Papa Francisco
La alegría es un buen estado de ánimo para quien quiera ser un buen discípulo. El apóstol san Pablo valora mucho la alegría a quienes viven en Filipo por su colaboración que han prestado al Evangelio: “Ruego siempre en mis oraciones con alegría por ustedes.” (Filipenses 1, 4-8).
Un excelente discípulo predica y anuncia un Evangelio de la alegría. “la conversión de nuestro espíritu, es motivo de alegría; olvidar odios y rencores, eso es suficiente motivo de alegría; perdonar y olvidar, otra fuente de alegría, recibir y dar, da mucha más alegría.” Advierte el hermeneuta bíblico: “Así como la Cruz trajo tantas lágrimas para Jesús para los discípulos, esa misma Cruz será el motivo de nuestra libertad y de nuestra felicidad pascual, gracias a ella podemos decir hoy que hay sanación, redención, liberación, vida nueva en nuestra historia.”
LO PRIMERO El texto evangélico: “A Isabel se le cumplió el tiempo del parto y dio a luz un hijo. Se enteraron sus vecinos y parientes de que el Señor le había hecho una gran misericordia, y se alegraban con ella. A los ocho días vinieron a circuncidar al niño, y querían llamarlo Zacarías, como su padre; pero la madre intervino diciendo: «¡No! Se va a llamar Juan» °°° cfr. Lucas 1, 57-66.
El primer fruto es la alegría: “A Isabel se le cumplió el tiempo y dio a luz un hijo.
El segundo fruto es el destino. La presencia de Juan es este mundo tuvo una razón de ser, su misión ya estaba determinada por Dios, dándole un nombre específico.
El tercer fruto es anuncio. La vida de Juan el bautista, se convierte en el profeta máximo entre los hombres, es el último entre los de la Antigua Alianza, y el primero que anuncia la Nueva Alianza.
El cuarto fruto es la aceptación. Dios se manifiesta de diversos modos, a través de personas, de eventos, de signos, la respuesta normal es aceptar lo que viene de Dios, y el cambio surge súbitamente
LO TERCERO
El Papa Francisco habla de una pareja, de dos padres santos, de dos personas privilegiadas ante los ojos de Dios. justos ante Dios, fieles y cumplidores de la ley. Dios puede hacer maravillas en las vidas de aquellos que confían en Él y que esperan confiados el momento de su intervención. Estos dos santos de la antigua alianza nos dan la lección de que solo cuando un corazón cree sin pruebas y ama de verdad, puede experimentar el poder de la Alegría en el Señor.