16 de febrero de 2023

SEGUIR A JESUCRISTO ES IDENTIFICARSE CON ÉL Evangelio viernes 17 de febrero 2023


SEGUIR A JESUCRISTO ES IDENTIFICARSE CON ÉL                       Evangelio viernes 17 de febrero 2023
Padre, Jairo Yate Ramírez. Arquidiócesis de Ibagué
Dice el santo Evangelio: “Llamando a la gente y a sus discípulos, Jesús les dijo: «Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame. Porque quien quiera salvar su vida, la perderá; pero quien pierda su vida por mí y por el Evangelio, la salvará. Pues ¿de qué le sirve al hombre ganar el mundo entero si arruina su vida? Pues ¿Qué puede dar el hombre a cambio de su vida? Porque quien se avergüence de mí y de mis palabras en esta generación adúltera y pecadora, también el Hijo del hombre se avergonzará de él cuando venga en la gloria de su Padre con los santos ángeles.” Marcos 8, 34 – 9, 1.  
 
            La Cruz nos permite hacer la voluntad de Dios. Asumir la Cruz para seguir al Maestro de Nazareth implica hablar de humildad, sencillez, sacrificio, dedicación. Se trata de permanecer y perseverar en los asuntos de Dios. Cuando una persona excluye la Cruz, ya no está siguiendo a Jesús, se sigue así misma, se idolatra, ella misma es el centro de la misión. 

Razón tenía el Papa Benedicto XVI cuando afirmaba: “Cuando la realización de la propia vida está orientada únicamente al éxito social, al bienestar físico y económico ya no se razona según la voluntad de Dios sino según los hombres. Pensar según el mundo es dejar aparte a Dios, no aceptar su designio de amor, es casi impedirle cumplir su sabia voluntad.” (cfr. Homilía, 28 de agosto, 2011).
 
            Seguir a Jesucristo es una identidad con el Maestro. El apóstol san Pablo, recomienda a los creyentes: "No hagan cosa alguna por espíritu de rivalidad o de vanagloria; sean humildes y tengan a los demás por superiores a ustedes." (Filipenses 2, 3). La persona que desee seguir al Nazareno no debe pensar en privilegios. No es sentirse diferente o superior a los demás. 

No es desconocer mi propia realidad de pecador. No es evitar el sacrificio, el dolor, el sufrimiento. No es sentarse a esperar a que muchos lo admiren. Es decidirse a cumplir la gran consigna del hijo de Dios: “Quien pretenda ser el primero, deberá ser el último y el servidor de todos” (Marcos 9, 35).
 
            El Papa Benedicto XVI pone énfasis en el “Servicio” como una de las misiones importantes que debe cumplir la Iglesia, todo creyente, todo bautizado. En su carta apostólica “Intima Ecclesiae Natura”. Sobre el servicio de la caridad. Dice el santo Padre: Sobre «La naturaleza íntima de la Iglesia se expresa en una triple tarea: anuncio de la Palabra de Dios (kerigma) celebración de los Sacramentos (liturgia) y servicio de la caridad (diakonia). Son tareas que se implican mutuamente y no pueden separarse una de otra» (cfr. Carta encíclica. Deus caritas est, 25).
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