LA VIDA ES ORACIÓN Y ALABANZA A DIOS
Evangelio jueves 22 de junio 2023
Padre, Jairo Yate Ramírez. Arquidiócesis de Ibagué
“Jesús les dijo: "Cuando pidan a Dios, no imiten a los paganos con sus letanías interminables: ellos creen que un bombardeo de palabras hará que se los oiga. No hagan como ellos, pues antes de que ustedes pidan, su Padre ya sabe lo que necesitan.
Ustedes, pues, recen así: Padre nuestro, que estás en el Cielo, santificado sea tu Nombre, venga tu Reino, hágase tu voluntad así en la tierra como en el Cielo. Danos hoy el pan que nos corresponde; y perdona nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores; y no nos dejes caer en la tentación, sino líbranos del Maligno.” °°° Mateo 6, 7-15.
¿En qué consiste la verdadera oración? Buena pregunta para no caer en defecto ni tampoco en exceso. La oración logra su cometido cuando cumple con una buena relación con Dios, una práctica de la caridad y la misericordia con los demás, una transformación sustancial de la persona que le gusta y le encontró el sentido pleno a la oración.
A Dios siempre hay que pedirle que nuestra oración sea sencilla como la nobleza del corazón, que sea humilde como la petición de un pobre, que sea sincera como la oración del publicano en la Escritura. Una buena persona de oración: cambia, transforma, se sacrifica, persevera, se santifica.
La oración está por encima de la administración, de los quehaceres. Los apóstoles tomaron una decisión sabia: escogieron a hombres de buena fama, llenos del espíritu de Dios y de sabiduría para que se encargasen de la administración. El discípulo no debe descuidar la oración y el anuncio de la Palabra. (cfr. Hechos 6, 1-7). San Juan Damasceno enseñaba que “la oración es la elevación del alma a Dios o la petición de bienes convenientes.”
La Sagrada Escritura nos permite pensar en varios modelos de oración. Por ejemplo, una oración que confiesa y manifiesta la fe en una sociedad. Con el corazón se cree, pero con la boca se confiesa. (cfr. Romanos 10, 9-10). Oran en comunidad, es bueno y muy edificante. Se ora con fe y todos guardando la misma intención.
Las personas se ponen de acuerdo para orar. (cfr. Mateo 18, 19). La oración que se preocupa por la salud de las personas. La oración de fe salva a los enfermos. (cfr. Santiago 5, 14-15). Si una persona desea orar en la soledad, también lo puede hacer. Entra en su cuarto y le ora a Dios en la intimidad. (cfr. Mateo 6, 6).
El Papa Francisco enseña que Jesucristo es el Maestro de la oración. "toda persona necesita un espacio para sí misma, donde pueda cultivar su vida interior, donde las acciones encuentren sentido". "Durante su vida pública", "Jesús recurre constantemente al poder de la oración. "La oración de Jesús - es el lugar donde se percibe que todo viene de Dios y vuelve a Él. (cfr. Audiencia, 4 de noviembre, 2020).
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https://youtu.be/PTG-JpzPxKc