1 de junio de 2023

LA FE INDICA EL CAMINO A SEGUIR Evangelio viernes 2 de junio 2023


LA FE INDICA EL CAMINO A SEGUIR
  
Evangelio viernes 2 de junio 2023
Padre, Jairo Yate Ramírez. Arquidiócesis de Ibagué
Al día siguiente, cuando salieron de Betania, Jesús sintió hambre. Al divisar de lejos una higuera cubierta de hojas, se acercó para ver si encontraba algún fruto, pero no había más que hojas; porque no era la época de los higos. Dirigiéndose a la higuera, le dijo: Que nadie más coma de tus frutos». Y sus discípulos lo oyeron.
 
Cuando llegaron a Jerusalén, Jesús entró en el Templo y comenzó a echar a los que vendían y compraban en él. Derribó las mesas de los cambistas y los puestos de los vendedores de palomas, y prohibió que transportaran cargas por el Templo. Y les enseñaba: ¿Acaso no está escrito: Mi Casa será llamada Casa de oración para todas las naciones? Pero ustedes la han convertido en una cueva de ladrones.
Cuando se enteraron los sumos sacerdotes y los escribas, buscaban la forma de matarlo, porque le tenían miedo, ya que todo el pueblo estaba maravillado de su enseñanza.” °°° Marcos 11, 11-26
 
            Es bien conocida la advertencia bíblica: “La fe mueve montañas” es más, la proposición del Maestro de Nazareth: les digo: Cuando pidan algo en la oración, crean que ya lo tienen y lo conseguirán. Y cuando ustedes se pongan de pie para orar, si tienen algo en contra de alguien, perdónenlo, y el Padre que está en el cielo les perdonará también sus faltas. (Marcos 11, 26).
 
La fe como un don y como una gracia de Dios, regula perfectamente la vida de una persona bautizada, de alguien que cree en Dios, de aquella persona consagrada o consagrado para cumplir una misión en nombre de Dios. 
 
La fe le indica a cada cual, cuál debe ser su comportamiento ante la sociedad, cuál debe ser su aprecio y valoración por las cosas de Dios, cuál debe ser su respeto por el templo como casa de oración, cuál debe ser la actitud cuando se trata de pedir a Dios lo que cada cual necesita en su momento oportuno.
 
            Una persona de fe no manipula los asuntos de Dios, la casa de Dios para su beneficio propio: “Mi casa es casa de oración”. Una persona de fe, no manipula de Palabra de Dios, para crear temor o para manejar a las demás personas. “Toda la Escritura es dada por el aliento de Dios, y útil para enseñar, para reprender, para corregir, para educar en la justicia.” (II Timoteo 3, 16).
 
Una persona de fe no altera la interpretación del Evangelio no lo enseña incorrectamente a los demás, como si fuera su Evangelio personal. Dice la Escritura “Cualquiera, que anule uno solo de estos mandamientos, aun de los más pequeños, y así lo enseñe a otros, será el más pequeño en el reino de los cielos.” (Mateo 5, 19).  

El Papa Francisco explica que las personas que utilizan mal las cosas de Dios se convierten en un escándalo para los demás. el escándalo del comercio, el escándalo de la mundanidad. (cfr. Homilía, 21 de noviembre 2014).
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https://youtu.be/UfYSTJeLUqM