22 de junio de 2023

LA MISERICORDIA DE DIOS ES UNIVERSAL Evangelio viernes 23 de Junio 2023


LA MISERICORDIA DE DIOS ES UNIVERSAL
          
Evangelio viernes 23 de junio 2023
Padre, Jairo Yate Ramírez. Arquidiócesis de Ibagué
“Había un sacerdote llamado Zacarías, del grupo de Abías, casado con una descendiente de Aarón llamada Isabel. Los dos eran justos ante Dios, y caminaban sin falta según los mandamientos y leyes del Señor. No tenían hijos, porque Isabel era estéril, y los dos eran de edad avanzada.

Una vez que oficiaba delante de Dios con el grupo de su turno, según el ritual de los sacerdotes, le tocó a él entrar en el santuario del Señor a ofrecer el incienso; la muchedumbre del pueblo estaba fuera rezando durante la ofrenda del incienso.

Y se le apareció el ángel del Señor, de pie a la derecha del altar del incienso. Al verlo, Zacarías se sobresaltó y quedó sobrecogido de temor. Pero el ángel le dijo: "No temas, Zacarías, porque tu ruego ha sido escuchado: tu mujer Isabel te dará un hijo, y le pondrás por nombre Juan.” °°° Lucas 1, 5-17.
 
            La misericordia y la salvación de Dios llega en el momento indicado a cada persona a cada familia. La vida de una persona cambia sustancialmente, precisamente cuando las esperanzas están perdidas, cuando ya no hay recursos, cuando se cree que es un imposible. Basta recordar momentos histórico salvíficos para darnos cuenta cómo se impone el amor y la misericordia de Dios ante la nostalgia humana. Por ejemplo: Eva a pesar de su desobediencia, recibe la promesa que será vencedora del Maligno (cfr. Génesis 3, 15). Sara concibe un hijo a pesar de su edad avanzada (cfr. Génesis 18, 10-14; 21, 1-2).
 
Contra toda expectativa humana, Dios escoge lo que el mundo tiene por necio para humillar a los sabios. Lo débil para humillar a los fuertes (cfr. 1 Corintios 1, 27) para mostrar la fidelidad a su promesa: Ana, la madre de Samuel, le ofrece a Dios que si le regala un hijo ella lo consagrará al creador por todos los días de su vida. (cfr. 1 Samuel 1, 9-28), Débora, Rut, Judit, y Ester, y muchas otras mujeres, recibieron bondades de Dios.
 
            Zacarías e Isabel reciben las bondades y las gracias del amor de Dios. Los dos se distinguen por ser personas piadosas e intachables ante los ojos de Dios. Ambos de edad avanzada. Ambos cumplidores de sus deberes: Zacarías, sacerdote que le servía a Dios en el templo. Ana una mujer piadosa y de excelente ejemplo moral ante la comunidad. Ambos reciben lo que tanto habían deseado en sus vidas, el fruto de sus ruegos y de sus oraciones: un hijo.
 
 Zacarías e Isabel nos enseñan la posición reverente que debe tener una persona cuando recibe tanta bondad de Dios. Confiar en las promesas de Dios. Ser una buena persona de oración. Aprender a creerle a Dios. Confiar, el Señor es mi fuerza y mi salvación (Isaías 12, 2). 

Jesucristo ora por lo que Dios le ha confiado (cfr. Juan 17, 6-19) Todo es posible para quien le cree a Dios (cfr. Marcos 9, 23).
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https://youtu.be/uoSCWNiXG3E