DISCERNIR PARA ENCONTRAR LA VOLUNTAD DE DIOS Evangelio miércoles 28 de Junio 2023
DISCERNIR PARA ENCONTRAR
LA VOLUNTAD DE DIOS
Evangelio miércoles 28 de
junio 2023
Padre, Jairo Yate Ramírez.
Arquidiócesis de Ibagué
“Dijo Jesús a sus discípulos:
"Cuidado con los profetas falsos; se acercan con piel de oveja, pero por
dentro son lobos rapaces. Por sus frutos los conoceréis. A ver, ¿acaso se
cosechan uvas de las zarzas o higos de los cardos? Los árboles sanos dan frutos
buenos; los árboles dañados dan frutos malos. Un árbol sano no puede dar frutos
malos, ni un árbol dañado dar frutos buenos. El árbol que no da fruto bueno se
tala y se echa al fuego. Es decir, que por sus frutos los conoceréis".
Mateo 7, 15-20.
Hay que aprender a discernir en la vida.
El Hijo de Dios está muy atento a lo que va a suceder en su Iglesia con el
correr del tiempo. Como la vida tiene sus sorpresas, el criterio a tener en
cuenta es el discernimiento. El Padre. Frédéric Fornos. Sj. Director
internacional de la red mundial de oración enseña que No hay discernimiento espiritual si no somos capaces de escuchar, ver,
sentir lo que ocurre en nosotros, en nuestro corazón.
No
hay discernimiento sin oración y sin un profundo conocimiento de la Palabra de
Dios, la cual nos ayuda a reconocer la voz de Jesús en medio de tantas otras.
Saber discernir es importante para no caer tan fácil y tan pronto en las manos
del enemigo.
El llamado constante de Dios es para que
cada persona aprenda a discernir su propia realidad. Por ejemplo, dice el
Salvador del mundo: “Velad”: “Velad, estad atentos”, “Velad, estad preparados”,
“Velad y orad”, “Velad y sed sobrios”.
El mandato es discernir lo que estamos viviendo, detectar aquello que no nos permite tomar decisiones acertadas,
aquello que no nos permite ser dueños de nuestra propia historia.
La Escritura enseña que “Cada día tiene
su propio afán” Nadie puede añadir un
espacio al tiempo ni tampoco regresar el tiempo. Discernir es vivir cada
día en su propia realidad (cfr. Mateo 6, 24-34). El relato bíblico, denominado:
el sacrificio de Isaac. Nos permite
entrar a discernir el valor de la vida, el don de la existencia como una
gracia infinita del creador. Dios no quiere sacrificios, Dios no quiere
demostraciones, Él es el Dios de la vida, y vino a darnos vida. (cfr. Génesis
22, 1-2).
Hay que aprender a discernir entre el bien
y el mal. Se logra pidiéndole a Dios la Gracia de la sabiduría. ¿Qué debo
hacer? ¿Qué debo elegir? El creador del mundo dialoga con Salomón, considerada
la persona más sabia del momento y le propone: “Pídeme lo que quieras”.
El
jovencito entiende que le falta madurez, experiencia y sabiduría para poder
gobernar y suceder a David. Entonces le dice a Dios: Da a tu siervo un corazón dócil para gobernar a tu pueblo, para
discernir el mal del bien. El creador felicita a Salomón por haber pedido
lo que más necesita un ser humano: discernimiento
para escuchar y gobernar. (cfr. 1 Reyes 3, 5. 7-12)
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https://youtu.be/oMaI_T2FQ7s