¿CUÁL ES EL VERDADERO REINO DE DIOS?
Evangelio martes 31 de octubre 2023
Padre, Jairo Yate Ramírez. Arquidiócesis de Ibagué
“Jesús decía: ¿A qué es semejante el Reino de Dios? ¿A qué lo compararé? Es semejante a un grano de mostaza, que tomó un hombre y lo puso en su jardín, y creció hasta hacerse árbol, y las aves del cielo anidaron en sus ramas. Dijo también: ¿A qué compararé el Reino de Dios? Es semejante a la levadura que tomó una mujer y la metió en tres medidas de harina, hasta que fermentó todo.” Lucas 13, 18-21.
¿En qué consiste el Reino de Dios? buena pregunta para no perder el tiempo, sino para anunciar y vivir según el Reino. Pueden suceder dos movimientos en el Reino de Dios. Un primer caso donde el Reino crece y es abundante desde su parte exterior, algo así como un gran árbol frondoso. Un segundo caso, el Reino crece desde su parte interior, algo así como una levadura que permite saber dónde empezó el crecimiento o dónde estuvo el secreto de esa grandeza.
Un
tercer caso, podría ser, el Reino visto desde un buen sembrador que colocó la
Palabra del Reino en el lugar conveniente. Cayó en buena tierra y dio buen
fruto. (cfr. Mateo 13, 1-9).
¿En qué podemos estar equivocados en cuanto al Reino de Dios? Los estudios bíblicos, la hermenéutica y quienes nos han educado hablan de 3 equivocaciones en cuanto al Reino. La primera, esperan un Reino de prosperidad, con un excelente líder que iría a estar por encima de cualquier nación. Hubo un momento en que san Pedro lo lograba entender que su Maestro subiera a Jerusalén a morir en una cruz.
La segunda, es la equivocada interpretación de los maestros de la comunidad judía, de aquellos hombres ilustres que desafortunadamente un Reino con un Mesías político, restaurador de la dinastía davídica. La tercera, es una visión en el campo de la escatología. Algunos esperaban la llegada de un Reino con un Mesías que iba a definir el fin del mundo. Todos los tres equivocados.
El Reino que Dios se ubica, en la humildad, la pequeñez y la sencillez de corazón. Y a la vez se hace grande para darle la mano a los demás. Vgr. Un grano de mostaza. El reino de Dios se nutre y se alimenta de su Palabra, de hacer la voluntad de Dios, de crecer según el Espíritu de Dios. Vgr. La levadura que fermenta la vida de un creyente.
El Papa Francisco propone pensar en la posibilidad de un Reino de Dios como algo que se va construyendo todos los días. «la levadura y la semilla están en camino para “hacer” algo». Y también «el reino es así». «Levadura y semilla mueren. La levadura ya no es levadura: se mezcla con la harina y se convierte en pan para todos, comida para todos. La semilla ya no será semilla: será árbol y se convierte en casa para todos, para los pájaros...». (cfr. Homilía, 25 de octubre, 2016).
SI DESEAS ESCUCHAR EL AUDIO DE ESTA REFLEXIÓN HAZ CLICK AQUÍ
https://youtu.be/TFwhfk-BJtE
¿En qué podemos estar equivocados en cuanto al Reino de Dios? Los estudios bíblicos, la hermenéutica y quienes nos han educado hablan de 3 equivocaciones en cuanto al Reino. La primera, esperan un Reino de prosperidad, con un excelente líder que iría a estar por encima de cualquier nación. Hubo un momento en que san Pedro lo lograba entender que su Maestro subiera a Jerusalén a morir en una cruz.
La segunda, es la equivocada interpretación de los maestros de la comunidad judía, de aquellos hombres ilustres que desafortunadamente un Reino con un Mesías político, restaurador de la dinastía davídica. La tercera, es una visión en el campo de la escatología. Algunos esperaban la llegada de un Reino con un Mesías que iba a definir el fin del mundo. Todos los tres equivocados.
El Reino que Dios se ubica, en la humildad, la pequeñez y la sencillez de corazón. Y a la vez se hace grande para darle la mano a los demás. Vgr. Un grano de mostaza. El reino de Dios se nutre y se alimenta de su Palabra, de hacer la voluntad de Dios, de crecer según el Espíritu de Dios. Vgr. La levadura que fermenta la vida de un creyente.
El Papa Francisco propone pensar en la posibilidad de un Reino de Dios como algo que se va construyendo todos los días. «la levadura y la semilla están en camino para “hacer” algo». Y también «el reino es así». «Levadura y semilla mueren. La levadura ya no es levadura: se mezcla con la harina y se convierte en pan para todos, comida para todos. La semilla ya no será semilla: será árbol y se convierte en casa para todos, para los pájaros...». (cfr. Homilía, 25 de octubre, 2016).
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