LA HUMILDAD IDENTIFICA AL MÁS GRANDE DELANTE DE DIOS
Evangelio lunes 2 de octubre 2023
Padre, Jairo Yate Ramírez. Arquidiócesis de Ibagué
“Los discípulos se acercaron a Jesús y le preguntaron: "¿Quién es el más grande en el Reino de los cielos?" Jesús llamó a un niño, lo puso en medio de ellos y les dijo: "Yo les aseguro a ustedes si no cambian y no se hacen como los niños, no entrarán en el Reino de los cielos.
Así pues, quien se haga pequeño como este niño, ése es el más grande en el Reino de los cielos. Y el que reciba a un niño como éste en mi nombre, me recibe a mí. Cuidado con despreciar a uno de estos pequeños, porque yo les digo que sus ángeles, en el cielo, ven continuamente el rostro de mi Padre, que está en el cielo.” °°° Mateo 18, 1-5. 10
Nuestra carta de presentación para caminar de acuerdo al Reino que Dios le propuso a la humanidad es la humildad. Jesucristo está interesado que todos aprendamos a conservar ese don y ese talento de ser niños. El asunto está en la disponibilidad para crecer, para madurar, para aprender, para abrirse a nuevas realidades, para dejarse impactar, para vivir a plenitud los momentos de espiritualidad, para sentir más seguridad y fortaleza en la Palabra de Dios y en el Espíritu de Dios.
Una virtud muy práctica para identificar la niñez, la adolescencia, la adultez, la vida cristiana es la humildad. Podemos decir perfectamente que luchar por ser una persona humilde es cumplir con esa tarea salvífica de ser como niños. El Hijo de Dios plantea vivir de acuerdo a la humildad, la sencillez y la pobreza de corazón, que es el ambiente donde se aquilatan las almas de Dios. La humildad se puede combinar perfectamente con la benevolencia, la mansedumbre y la paciencia. (cfr. Colosenses 3, 12-14).
El Papa Francisco enseña que la humildad de los corazones le encanta a Dios. para llegar a lo alto, al Cielo, es necesario permanecer bajos, como la tierra. Jesús enseña: «El que se humilla será exaltado» (Lucas 14,11). Dios no nos exalta por nuestros dones, riquezas, o por las habilidades, sino por la humildad. Dios está enamorado de la humildad. Dios levanta a quien se abaja, levanta a quien sirve. (cfr. Ángelus, 15 de agosto, 2021).
«La humildad es una virtud esencial para la vida espiritual» «A santa Teresa de Lisieux, como a otros santos, le gustaba repetir que la humildad es la verdad» «Solo la humildad es el camino que nos conduce a Dios y, al mismo tiempo, precisamente porque nos conduce a Él, nos lleva también a lo esencial de la vida, a su significado más verdadero, al motivo más fiable por el que la vida vale la pena ser vivida.».
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https://youtu.be/GGEu76tViuw