¿DÓNDE ESTÁ LA GRANDEZA DE UNA PERSONA? Evangelio sábado 21 de octubre 2023
¿DÓNDE ESTÁ LA GRANDEZA DE
UNA PERSONA?
Evangelio sábado 21 de
octubre 2023
Padre, Jairo Yate Ramírez.
Arquidiócesis de Ibagué
“Jesús dijo: «Yo te bendigo, Padre,
Señor del cielo y de la tierra, porque has ocultado estas cosas a sabios e
inteligentes, y se las has revelado a pequeños. Sí, Padre, pues tal ha sido tu
beneplácito.
Todo me ha sido entregado por mi Padre,
y nadie conoce bien al Hijo sino el Padre, ni al Padre le conoce bien nadie
sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar. «Venid a mí todos
los que estáis fatigados y sobrecargados, y yo os daré descanso. Tomad sobre
vosotros mi yugo, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y
hallaréis descanso para vuestras almas. Porque mi yugo es suave y mi carga
ligera». Mateo 11, 25-30
Según el espíritu de Dios, dónde se
encuentra la auténtica grandeza. En la razón de la inteligencia humana o en la
sabiduría divina. Las personas virtuosas y humildes, tienen la respuesta
correcta. La Escritura enseña que la
grandeza de un creyente está en la humildad y la sencillez de su corazón.
(Mateo 11, 29). Las personas que sean amables, pacientes y tolerantes. (Efesios
4, 2)
Las personas que no actúan por vanidad
ni por egoísmo. (Filipenses 2, 3). Las personas que no son arrogantes, sino
solidarios. (Romanos 12, 16). Quien aprende a vivir con humildad, amabilidad y
paciencia. (Colosenses 3, 12). Quien logre ser humilde, siempre será
enaltecido. (Proverbios 29, 23).
Cada persona debe discernir dónde está la
verdadera sabiduría. Para que pueda encontrar los verdaderos valores y así
poder trabajar por conseguirlos y ponerlos al servicio de la humanidad. ¿Cómo
encontrar los verdaderos valores? Basta pensar en cuáles son los valores del
espíritu. La respuesta es: Las virtudes, la honradez, la verdad, el amor, la
justicia, la fidelidad, la fe, la esperanza, la caridad.
La
norma para no equivocarse creyendo que la vanidad, el orgullo, la
egolatría son los mejores caminos para triunfar en una sociedad. La norma es “Encontrarán la sabiduría de Dios
aquellos que la busquen. La sabiduría de Dios es radiante, la ven los que la
aman, la encuentran lo que la buscan, ella se da a conocer a quienes la
desean”. (Sabiduría 6, 12).
Habría que pensar en la humildad y la
mansedumbre, como dos soportes excelentes para distinguir la grandeza de una
persona. La humildad es una virtud que le permite a un ser humano reconocer
sus propias limitaciones y actuar en su consecuencia. La humildad se opone a la
soberbia.
También podemos pensar en la mansedumbre. Es un fruto del Espíritu
Santo. (cfr. Gálatas 5, 22). La persona
mansa se deja controlar por el Espíritu de Dios. No se enfrenta a los
demás. Quien es manso no devuelve mal por mal, insulto por insulto, bendice mas
no maldice. (cfr. 1 Pedro 3, 9).
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