23 de octubre de 2023

QUIEN LE SIRVE A DIOS, ESTÁ ATENTO Y DISPONIBLE Evangelio martes 24 de octubre 2023


QUIEN LE SIRVE A DIOS, ESTÁ ATENTO Y DISPONIBLE  
    
Evangelio martes 24 de octubre 2023
Padre, Jairo Yate Ramírez. Arquidiócesis de Ibagué
“Jesús dijo a sus discípulos: Estén preparados, ceñidos y con las lámparas encendidas.  Sean como los hombres que esperan el regreso de su señor, que fue a una boda, para abrirle apenas llegue y llame a la puerta. 

 ¡Felices los servidores a quienes el Señor encuentra velando a su llegada! Les aseguro que él mismo recogerá su túnica, los hará sentar a la mesa y se pondrá a servirlo.  ¡Felices ellos, si el Señor llega a medianoche o antes del alba y los encuentra así!”. Lucas 12, 35-38.
 
            ¿Cuál debería la actitud psicológica de un buen creyente, un buen discípulo, un buen servidor de Dios en el mundo?  Una persona que desee servirle a Dios de una manera eficiente, lo puede hacer con una buena variedad de propuestas. El Salvador del mundo propone: Busquen siempre el Reino de Dios. (Lucas 12, 31). Mantengan con la lámpara encendida. (Lucas 12, 35). Estén atentos y vigilantes. (Lucas 12, 40). Cumplan siempre con sus deberes. (Lucas 12, 43). Tengan el corazón puesto en Dios. (Lucas 12, 22) Practiquen siempre la caridad. (Lucas 12, 33).
 
            Existen dos actitudes muy prácticas y sencillas de comprender, que recomienda la Palabra de Dios, para poder servirle a él.  La primera es tener la cintura ceñida. La segunda, la lámpara encendida. ¿Quiénes son los que tiene la cintura ceñida? Es aquella persona que siempre está disponible, que sabe controlar su tiempo, que tiene en cuenta sus compromisos, que no necesitamos rogarle para que preste un servicio. 

Dice el escrito sagrado: “manténganse firmes sirviéndole a Dios, el trabajo en el Señor no es vano”. (1 Corintios 15, 58). Sirvan a Dios con el fervor del espíritu. (Romanos 12, 11). “Sírvanse unos a otros y háganlo con amor” (Gálatas 5, 13). “Todos somos colaboradores al servicio de Dios”. (1 Corintios 3, 9).
 
            Si tenemos la cintura ceñida y estamos disponibles, también es necesario la lámpara encendida. Las buenas obras demuestran que tenemos la lámpara encendida. Una excelente obra es hacer siempre la voluntad de Dios. (Mateo 7, 21). La persona muestra por su buena conducta sus obras. (Santiago 3, 13). La verdadera religión está en las buenas obras. (Santiago 1, 27). Nuestra salvación tiene que ver con las buenas obras. (Efesios 2, 8). La fe tiene sentido necesariamente cuando va unida a las buenas obras. (Santiago 2, 14).
 
            El Papa Francisco enseña que debemos estar preparados para el encuentro con Dios, con la cintura ceñida, listos para emprender el camino, sin echar raíces en moradas confortables, sino en la sencillez del corazón. Una buena lámpara encendida para que podamos iluminar, la lámpara de la fe necesita ser alimentada. (cfr. Ángelus, 11 de agosto, 2019).
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https://youtu.be/8zLtuj6iDD8