LA ORACIÓN SE COMBINA CON LA ACCIÓN
Evangelio miércoles 11 de octubre 2023
Padre, Jairo Yate Ramírez. Arquidiócesis de Ibagué
“Estando Él orando en cierto lugar, cuando terminó, le dijo uno de sus discípulos: Señor, enséñanos a orar, como enseñó Juan a sus discípulos. Él les dijo: Cuando oréis, decid: Padre, santificado sea tu Nombre, venga tu Reino, danos cada día nuestro pan cotidiano, y perdónanos nuestros pecados porque también nosotros perdonamos a todo el que nos debe, y no nos dejes caer en tentación.” Lucas 11, 1-4.
Una persona de oración perdona fácilmente. Una persona de
oración, tiene tiempo para Dios, tiene tiempo para los demás. La oración guarda una relación con la
acción.
Por
ejemplo, no debemos inquietarnos demasiado, la opción es presentar a Dios
nuestras preocupaciones en la oración. (Filipenses 4,
6). La oración guía y conduce el trabajo misionero. Saulo y Bernabé encontraron
su misión. (Hechos 13, 2-3). Nuestra oración es también intercesión. (1 Timoteo
2, 1). Jesucristo ora e intercede por sus discípulos. (Juan 17).
Jesucristo ora
para que se haga la voluntad del Padre celestial. (Mateo 26, 39). La oración con fe sana y libera a la persona
(Santiago 5, 15). Cuando se ora en comunidad, aprendemos a crecer y a madurar
juntos. (Hechos 1, 14 y 2, 42).
El
Papa Francisco en una excelente serie de catequesis sobre la oración del Padre
Nuestro, decía que es una oración breve,
con siete peticiones, una oración audaz, invita a dejar atrás el miedo y a
acercarse a Dios con mucha confianza. Jesucristo es un verdadero maestro de
oración. Combinó perfectamente la
oración con la acción.
La oración con la toma de decisiones. La
oración con la contemplación. La oración con la misión que debe cumplir cada
persona. Fue tan fuerte el impacto que sus apóstoles le pidieron que les
enseñara a orar.
El Padre Nuestro nos permite aprender a
pedir a Dios lo esencial. El pan nuestro de cada día. Jesucristo quiere que
todo sufrimiento, toda inquietud, se eleve al cielo y se convierta en diálogo. La
oración no sólo precede a la salvación, sino que de alguna manera ya la
contiene, porque libera de la desesperación de aquellos que no creen en una vía
de salida de muchas situaciones insoportables.
La oración de petición es auténtica, es
espontanea, es un acto de fe en Dios que es Padre, que es bueno, que es
omnipotente. (cfr. Catequesis 12 de diciembre, 2018)
SI DESEAS ESCUCHAR EL AUDIO DE ESTA REFLEXIÓN HAZ CLICK AQUÍ
https://youtu.be/78CKhgo2rCs
SI DESEAS ESCUCHAR EL AUDIO DE ESTA REFLEXIÓN HAZ CLICK AQUÍ
https://youtu.be/78CKhgo2rCs