UN DISCÍPULO DEBE SER MUY FIEL A SU MAESTRO
Evangelio martes 3 de octubre 2023
Padre, Jairo Yate Ramírez. Arquidiócesis de Ibagué
“Cuando se iba cumpliendo el tiempo de ser llevado al cielo, Jesús tomó la decisión de ir a Jerusalén, y envió mensajeros delante de sí, que fueron y entraron en un pueblo de samaritanos para prepararle posada; pero no le recibieron porque tenía intención de ir a Jerusalén.
Al verlo sus discípulos Santiago y Juan, dijeron: Señor, ¿quieres que digamos que baje fuego del cielo y los consuma? Pero volviéndose, les reprendió y dijo: No sabéis de qué espíritu sois. Porque el Hijo del Hombre no ha venido a perder a los hombres, sino a salvarlos. Y se fueron a otro pueblo.” Lucas 9, 51-56
Para ser un buen discípulo del Maestro de Nazareth es indispensable ser muy fiel a la Palabra y a la Misión que el mismo Maestro le indicó. Todo lo contrario a dicha opción lastima, y se opone a la voluntad de Dios. Un discípulo no puede tomar decisiones por cuenta propia. La misión que pide el Salvador del mundo, en ningún momento es irse al extremo, tomas decisiones opuestas, querer evangelizar a la fuerza a las demás personas. Todo lo que sea obligar, presionar o amenazar a una persona desde el punto de vista religioso, se opone a la voluntad de Dios.
Santiago y Juan tomaron el camino equivocado. La violencia no es opción para sembrar la semilla de la Palabra de Dios. Razón suficiente tuvo el Hijo de Dios en indicarles la opción correcta: “El Hijo de Dios no ha venido a perder a los hombres, sino a salvarlos”. (Lucas 9, 56). Así pues, que ser mensajero de Dios, ser consagrado de Dios, ser ministro de Dios, ser misionero de Dios, implica siempre y permanentemente salvar a los demás.
Condenar no existe como posibilidad de evangelización. Tampoco como alternativa
de la vivencia de la fe. Una persona no puede afirmar que vive auténticamente
su fe, mientras mantiene condenando a sus hermanos.
El Papa Francisco enseña que Dios siempre tiene en mente “Salvar al pecador”. Quien nunca se ha sentido buscado por la misericordia de Dios, le resulta difícil comprender la extraordinaria grandeza de los gestos y las palabras de Jesucristo. La mirada misericordiosa del Señor nos alcanza antes de darnos cuenta de que la necesitamos para ser salvados.
Y con esta mirada del divino Maestro comienza el milagro de la conversión del pecador. El desprecio y el cierre hacia el pecador no hacen más que aislarlo y endurecerlo en el mal que hace contra sí mismo y contra la comunidad. En cambio, Dios intenta salvar al pecador. (cfr. Ángelus, 3 de noviembre, 2019).
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https://youtu.be/j9o_-C4yla0
El Papa Francisco enseña que Dios siempre tiene en mente “Salvar al pecador”. Quien nunca se ha sentido buscado por la misericordia de Dios, le resulta difícil comprender la extraordinaria grandeza de los gestos y las palabras de Jesucristo. La mirada misericordiosa del Señor nos alcanza antes de darnos cuenta de que la necesitamos para ser salvados.
Y con esta mirada del divino Maestro comienza el milagro de la conversión del pecador. El desprecio y el cierre hacia el pecador no hacen más que aislarlo y endurecerlo en el mal que hace contra sí mismo y contra la comunidad. En cambio, Dios intenta salvar al pecador. (cfr. Ángelus, 3 de noviembre, 2019).
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