LA INCOHERENCIA NO SIRVE PARA VIVIR UNA RELIGIÓN Evangelio viernes 20 de octubre 2023
LA INCOHERENCIA NO SIRVE
PARA VIVIR UNA RELIGIÓN
Evangelio viernes 20 de
octubre 2023
Padre, Jairo Yate Ramírez.
Arquidiócesis de Ibagué
“Jesús comenzó a decir, dirigiéndose
primero a sus discípulos: «Cuídense de la levadura de los fariseos, que es la
hipocresía No hay nada oculto que no deba ser revelado, ni nada secreto que no
deba ser conocido.Por eso, todo lo que ustedes han dicho
en la oscuridad, será escuchado en pleno día; y lo que han hablado al oído, en
las habitaciones más ocultas, será proclamado desde lo alto de las casas. A
ustedes, mis amigos, les digo: No teman a los que matan el cuerpo y después no
pueden hacer nada más. Yo les indicaré a quién deben temer: teman a aquel que,
después de matar, tiene el poder de arrojar a la Gehena.” °°° Lucas 12, 1-7
El Salvador del mundo no está de acuerdo
con vivir la religión de una manera incoherente. (cfr. Lucas 11, 37-52). La hipocresía ha hecho mucho mal en la
historia de una religión, en la historia de una sociedad, en la historia de
una persona. No se trata de vivir de apariencias. Quienes se acostumbran a
vivir de esa manera su fe, son seguidores más de los fariseos que de Jesús de
Nazareth.
En ese capítulo 11 del Evangelio según
san Lucas, el Maestro advierte las
actitudes de hipocresía que no vienen bien: “Limpian la copa, pero por dentro
están llenos de maldad. Creen que con dar limosna todo queda sanado y
purificado. Les encanta estar por encima de los demás. Les gusta mucho
aparentar delante de las demás personas.”
Detengámonos en la causa de las causas, por
la cual no le funciona la fe ni la religión a una persona, según el Hijo de
Dios. La razón se llama la hipocresía. El mismo término en su raíz de origen
griega nos pone a pensar en un comediante, en una pantomima, en alguien que
pone cara de santo y logra engañar a los demás. En una persona muy hábil en sus
gestos, en sus palabras, en sus actitudes, que prácticamente lastima mucho a
los demás, a la misma Iglesia, a la misión que Dios desea.
No es de un cristiano la falsedad y la
hipocresía. Una buena pregunta podría ser: ¿Será que podremos orar con
hipocresía? (cfr. Lucas 18, 11-12). ¿Será que podremos engañar a Dios
presentándonos como buenos e intachables?
El Papa Benedicto XVI piensa que la
Hipocresía es un modo equivocado de presentarse ante Dios. Si se piensa en
la parábola del hijo pródigo, Los dos hijos representan la rebelión y la
hipocresía. Lucas 15, 11-32. (cfr.
Homilía 14 de marzo, 2010).
El
Papa Francisco enseña que la hipocresía pone en peligro la unidad de la Iglesia. El
hipócrita vive del egoísmo. El remedio para la Hipocresía es: “Vuestro
vocabulario sea si, o sea no. Lo que pasa de ahí viene del maligno”. (Mateo 5,
37). (cfr. Audiencia, 25 de agosto, 2021). La
hipocresía es carta de presentación de los falsos conversos. No todo el que
me diga Señor, Señor, entrará en el Reino de Dios. (cfr. Mateo 7, 21).
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