19 de mayo de 2024

MARÍA SANTÍSIMA ES BIENAVENTURADA Evangelio lunes 20 de mayo 2024


MARÍA SANTÍSIMA ES BIENAVENTURADA
Evangelio lunes 20 de mayo 2024
Padre, Jairo Yate Ramírez. Arquidiócesis de Ibagué
“Junto a la cruz de Jesús estaban su madre, la hermana de su madre, María, la de Cleofás, y María, la Magdalena.  Jesús, al ver a su madre y junto a ella al discípulo al que amaba, dijo a su madre: «Mujer, ahí tienes a tu hijo». Luego, dijo al discípulo: «Ahí tienes a tu madre». Y desde aquella hora, el discípulo la recibió como algo propio.  Después de esto, sabiendo Jesús que ya todo estaba cumplido, para que se cumpliera la Escritura, dijo: «Tengo sed». Había allí un jarro lleno de vinagre. Y, sujetando una esponja empapada en vinagre a una caña de hisopo, se la acercaron a la boca.  Jesús, cuando tomó el vinagre, dijo: «Está cumplido». E, inclinando la cabeza, entregó el espíritu.” °°° Juan 19, 25-34.
 
            Nuestra querida madre del cielo es Bienaventurada desde un comienzo. Dios le concedió a la Virgen María, cantidad de gracias, cantidad de privilegios, cantidad de dones, cantidad de formas para que ella pudiera ser ese modelo gratísimo que tenemos en la Iglesia Católica.  María Santísima es bienaventurada.
 
             Isabel dice a la Virgen María: "Bienaventurada por haber creído que se cumplirá lo que te fue anunciado de parte del Señor”, e inmediatamente después María responde a ese reconocimiento de su fe, con el cántico del Magníficat (cfr. Lucas 1, 46-55).  Cuando el Papa Pío IX declaró la inmaculada concepción de María, habló de ella como la Bienaventurada: “La bienaventurada Virgen María fue preservada inmune de toda mancha de la culpa original” (Año 1854).
 
            Nuestra Iglesia Católica, a través de magisterio, fue muy sabia y cuidadosa, al hablar de la Virgen María en la Constitución dogmática sobre la Iglesia afirmando: La Bienaventurada Virgen María en el misterio de Cristo; la bienaventurada Virgen y la Iglesia; la bienaventurada Virgen en la economía de la salvación. (cfr. Lumen Gentium, capítulo VIII). El Papa Francisco determinó que la fiesta de la Bienaventurada Virgen María se ubicara el lunes después de Pentecostés.
 
            Esta celebración nos ayudará a recordar que el crecimiento de la vida cristiana, debe fundamentarse en el misterio de la Cruz, en la ofrenda de Cristo en el banquete eucarístico, y en la Virgen oferente, Madre del Redentor y de los redimidos. (cfr. Decreto sobre la celebración de la bienaventurada Virgen María, Madre de la Iglesia, 11 de febrero, 2018). 

La Memoria de la Santísima Virgen María, Madre de la Iglesia, nos recuerda que la maternidad divina de María se extiende, por voluntad del mismo Jesús, a todos los hombres, así como a la Iglesia.
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https://youtu.be/lC9hD80q3l4