23 de mayo de 2024

UNIDAD Y COMPLEMENTARIEDAD EN EL AMOR Evangelio viernes 24 de mayo 2024


UNIDAD Y COMPLEMENTARIEDAD EN EL AMOR                          
Evangelio viernes 24 de mayo 2024
Padre, Jairo Yate Ramírez. Arquidiócesis de Ibagué
“Jesús fue a la región de Judea y al otro lado del Jordán. Se reunió nuevamente la multitud alrededor de Él y, como de costumbre, les estuvo enseñando una vez más. Se acercaron a Jesús algunos fariseos y, para ponerlo a prueba, le plantearon esta cuestión: “¿Es lícito al hombre divorciarse de su mujer?”. Él les respondió: “¿Qué es lo que Moisés les ha ordenado?” Ellos dijeron: “Moisés permitió redactar una declaración de divorcio y separarse de ella”.
 
            Entonces Jesús les respondió: “Si Moisés les dio esta prescripción fue debido a la dureza del corazón de ustedes. Pero desde el principio de la creación, ‘Dios los hizo varón y mujer’. ‘Por eso, el hombre dejará a su padre y a su madre, y los dos no serán sino una sola carne’. De manera que ya no son dos, ‘sino una sola carne’.
 
Que el hombre no separe lo que Dios ha unido”. Cuando regresaron a la casa, los discípulos le volvieron a preguntar sobre esto.
Él les dijo: “El que se divorcia de su mujer y se casa con otra comete adulterio contra aquélla; y si una mujer se divorcia de su marido y se casa con otro, también comete adulterio”. Marcos 10, 1-12.
 
            La unidad y la complementariedad entre un hombre y una mujer, tiene su base sólida en el amor. Razón suficiente para entender que a Dios se le ocurrió la idea que hombre y mujer podrían ser felices guardando las debidas proporciones.  La primera es la unidad: le da prioridad a la vida conyugal, sin quitarle el mérito a sus familiares y amigos. “Deja a su padre y madre y se une a su esposa. La unidad se logra desde la madurez y la toma de conciencia del nuevo estado de vida que adquiere la persona.
 
Una sola carne es un consejo sabio, porque hombre y mujer aprenden a caminar en la misma dirección, a realizar proyectos juntos, a saber, que la otra persona que tengo a mi lado es supremamente importante.
 
            Para lograr la unidad en la vida de pareja es necesario pedir a Dios las virtudes necesarias para convivir y buscar la felicidad con la otra persona. Las virtudes pueden ser: La generosidad, el respeto, la responsabilidad, la confianza, la gratitud, la prudencia, la templanza, la justicia, la humildad. Quien se acostumbra a ser virtuoso, se acomoda fácilmente con otra persona.
 
La Sagrada Escritura propone como fundamento de una excelente vida en pareja, el amor. Nos preguntamos: ¿Por qué muchos dicen, te amo, y terminan muy mal su vida conyugal” La respuesta es asunto de madurez y de definición?
El doctor angélico definía el amor como: “Hacerle siempre el bien a la otra persona”.  La complementariedad se logra, con las virtudes, colocando los talentos al servicio de la familia, siendo humilde y mirando menos los defectos en la otra persona.
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