Evangelio miércoles 14 de agosto
2024
Padre, Jairo Yate Ramírez.
Arquidiócesis de Ibagué
“Jesús dijo
a sus discípulos: «Si tu hermano peca, ve y corrígelo en privado. Si te
escucha, habrás ganado a tu hermano. Si no te escucha, busca una o dos personas
más, para que el asunto se decida por la declaración de dos o tres testigos. Si
se niega a hacerles caso, dilo a la comunidad. Y si tampoco quiere escuchar a
la comunidad, considéralo como pagano o publicano.
Les aseguro que todo lo que ustedes
aten en la tierra, quedará atado en el cielo, y lo que desaten en la tierra,
quedará desatado en el cielo.
También les aseguro que, si dos de
ustedes se unen en la tierra para pedir algo, mi Padre que está en el cielo se
lo concederá. Porque donde hay dos o tres reunidos en mi Nombre, yo estoy
presente en medio de ellos». Mateo 18, 15-20
Jesucristo
enseña reglas de comportamiento para vivir en comunidad. Se supone que él
anuncia el Reino de su Padre, que consiste vivir según la ley de Dios, según la
Palabra de Dios, según los criterios de Dios, según las recomendaciones del
Salvador. Vivir en comunidad no es fácil. Se hace más oportuno vivir en
comunidad, cuando cada uno de sus miembros, se preocupa por vivir según los
deseos de Dios. Cuando cada persona reconoce sus errores. Cuando cada persona
madura a medida que va avanzando en su vida de fe.
Cuando
no está funcionando bien la vida en comunidad, el Nazareno recomienda
preocuparse por la persona que no puede superar sus limitaciones. Si se
logra acogerlo, escucharlo, indicarle el camino de conversión, apoyarlo con la
misma oración, ofrecer los medios posibles para su salvación. Si la comunidad
lo logra, ha ganado un hermano para Dios. Si no lo logra, hay que aplicar la
virtud de la prudencia.
Lograr
vivir bien en comunidad es un buen reto cristiano. San Pedro tuvo una
edificante experiencia cuando se le ocurrió proponer a los israelitas, el
modelo a seguir para vivir según la voluntad de Dios. Decía el Santo: “Arrepiéntanse
y que cada uno se haga bautizar en el nombre de Jesús el Mesías. °°°
Los que se
convirtieron acudían a la enseñanza de los apóstoles, a la fracción del pan, a
las oraciones, vivían unidos, compartían todo lo que tenían. °°° Alababan a
Dios y se ganaban la simpatía de los demás.” (Hechos 2, 38. 42-47).
El
Papa Francisco nos recomienda vivir en comunidad, como Iglesia. Dice el
santo Padre: La fe no se vive en
aislamiento, sino en comunidad. Somos parte de una comunidad. No somos un
grupo, no somos una ONG, somos la familia de Dios.
Evitemos las tentaciones
como: el clericalismo, la competitividad, el arribismo eclesial, la rigidez, la
negatividad. (cfr. Conferencia para laico en Madrid, 14 de febrero, 2020).
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