UN APÓSTOL DE VERDAD
Evangelio sábado 24 de agosto
2024
Padre, Jairo Yate Ramírez.
Arquidiócesis de Ibagué
“Felipe
encontró a Natanael y le dijo: “Hemos hallado a Aquel de quien se habla en la
Ley de Moisés y en los Profetas. Es Jesús de Nazaret, el hijo de José”.
Natanael le
preguntó: “¿Acaso puede salir algo bueno de Nazaret?”
Al ver llegar a Natanael, Jesús
dijo: “Éste es un verdadero israelita, un hombre sin doblez”. “¿De dónde me
conoces?”, le preguntó Natanael.
Jesús le respondió: “Yo te vi antes
que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera”. Natanael le
respondió: “Maestro, Tú eres el Hijo de Dios, Tú eres el Rey de Israel”.
Jesús
continuó: “Porque te dije; “Te vi debajo de la higuera”, crees. Verás cosas más
grandes todavía”. °°° Juan 1, 45-51.
Un
Israelita de verdad, es la expresión que utiliza el Nazareno para comunicarse
con Natanael o el mismo apóstol Bartolomé.
Tuvo toda la razón el Hijo de Dios en confiar en Bartolomé, una persona
muy bien formado en el ambiente de la Palabra de Dios. El Papa Benedicto XVI
recordando este momento apostólico decía que ese elogio a Natanael nos recuerda
el espíritu del salmo 32
“Dichosa la persona, en cuyo espíritu no hay
fraude”. Es
convocado por Jesucristo para que se convierta en un apóstol a través de la
comunicación con Felipe. Este maravilloso hombre predico el Evangelio en la
India, dejó una copia del Evangelio escrita en Arameo. El pueblo armenio lo
considera como su santo patrono. Murió martirizado en Abanópolis.
(Armenia)
Para lograr ser un buen apóstol del Maestro es necesario recorrer varias
etapas. Lo primero, que la persona haya tenido un proceso de conversión; lo segundo, que se cuente con una
experiencia suficiente de la Palabra de Dios, es decir, una formación permanente; lo tercero, que
quien se dispone para continuar la misión dejada por Jesús, goce de un sentido comunitario de la fe, pues no
existen apóstoles individuales, porque el apóstol brota de una experiencia
comunitaria, se fortalece en medio de una comunidad y sale a anunciar a su
Señor, formando una nueva comunidad.
Lo cuarto,
el apóstol se preocupa mucho por su testimonio
de vida, por esa razón debe ser una persona de vida sacramental. El Papa Francisco recuerda que un buen
apóstol no debe dar lugar a privilegios ni puede servir de pretexto a formas de
desigualdad. (cfr. Audiencia, 15 de marzo, 2023).
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