Evangelio sábado 17 de agosto
2024
Padre, Jairo Yate Ramírez.
Arquidiócesis de Ibagué
Y después de haberle s impuesto las manos, se fue de allí.” Mateo
19, 13-15.
El
Reino de Dios analizado desde la identidad, el ser, la ternura, la inocencia,
los deseos de conocer mucho sobre la vida, en los niños. De acuerdo a los hermeneutas el Reino es la
gran promesa de Dios ante la historia de la humanidad. Dios comunica su gran
deseo de organizar una sociedad con la impronta del Reino. Pide a Moisés que
reúna al pueblo de Israel y les comunique ese gran deseo. Moisés comunica: “Si
ustedes respetan mi Alianza los tendré como mi propio pueblo. Los tendré como
un Reino de sacerdotes y una nación consagrada”. (Éxodo 19, 5-6).
Nos
queda la idea que es Dios quien gobierna y estará pendiente a corregir
cualquier negligencia en contra del Reino. El salmo 9 en la Escritura
expresa muy bien por qué Dios establece su trono, gobierna la tierra con
justicia y con rectitud. (Ps 9, 8-10). Los profetas insisten en que Dios es el Rey supremo y sólo Él
gobierna todos los reyes. “Yahveh es el Dios de los ejércitos. El Dios de
Israel”. (cfr. Isaías 37, 16-20).
San Juan el Bautista es un excelente
comunicador de lo que implica el Reino de Dios. Juan quien, por su fidelidad,
pudo por fin indicar al pueblo el mesías: “Este es el cordero de Dios” (Juan 1,
36). San Agustín de Hipona, obispo y
doctor en nuestra Iglesia Católica, advertía que el Reino es novedoso. No
se puede decir que el nuevo no entra en el Antiguo. Afirmaba el santo: : “Novum
in Vetere latet, Vetus in Novo patet”, que traducido significa: “El Nuevo está
escondido en el Antiguo. Pero el Antiguo revela solamente su pleno significado
en el Nuevo”.
Jesucristo inició su ministerio anunciando
el Reino de su Padre celestial. (cfr. Mateo 4, 17). La propuesta para
adquirir el Reino es la conversión de cada persona. Cada persona escucha la
Palabra, entiende la Palabra y vive de acuerdo a lo que le indique la Palabra
de su Maestro. Se puede concluir que la misión es: decir, hacer, lo que dijo, e
hizo Jesús de Nazareth. (cfr. Mateo 28, 16-20).
El Papa Francisco explica por qué los niños son
ejemplo en el Reino de Dios: “los niños son en sí mismos una riqueza para la
humanidad y también
para la Iglesia, porque nos llaman constantemente a la condición necesaria para
entrar en el Reino de Dios: aquella de no considerarnos autosuficientes sino
necesitados de ayuda, de amor, de don…»
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