2 de noviembre de 2025

AMAR SIN ESPERAR NADA A CAMBIO Evangelio lunes 3 de noviembre 2025


AMAR SIN ESPERAR NADA A CAMBIO
“La medida del amor, es amar sin medida”.                                Evangelio lunes 3 de noviembre 2025
Padre, Jairo Yate Ramírez. Arquidiócesis de Ibagué
“Jesús dijo al que lo había invitado: “Cuando des un almuerzo o una cena, no invites a tus amigos, ni a tus hermanos, ni a tus parientes, ni a los vecinos ricos, no sea que ellos te inviten a su vez, y así tengas tu recompensa.Al contrario, cuando des un banquete, invita a los pobres, a los lisiados, a los paralíticos, a los ciegos.
¡Feliz de ti, porque ellos no tienen cómo retribuirte, y así tendrás tu recompensa en la resurrección de los justos!”.
Lucas 14, 12-14
 
 Consejos sabios del Salvador del mundo: Amar sin esperar nada a cambio. Servir sin esperar altos agradecimientos. Ayudar a los demás sin tener necesidad de recordar siempre lo que has hecho por ellos. El punto crucial del cristianismo es practicar siempre la misericordia con todas las personas.
 
El amor logra su máxima expresión cuando es incondicional. Así lo propuso el Padre creador, quien desde un comienzo hizo toda la obra que existe en el mundo y la hizo por amor. Planteó un plan de salvación para la humanidad y lo centró en el amor a Dios, amor a los demás y amor a nosotros mismo. Enseñó el perdón con el ejemplo, de aquellos que aman y tienen la capacidad de perdonar a los demás.
 
El mismo Dios nos propone pensar en un amor que sea universal y que sea incondicional. El Hijo de Dios pregunta: “Si aman a los que ustedes los aman, qué mérito tiene eso? El amor que es de orden divino se combina con el perdón, con el olvido, sin esperar agradecimientos de la otra persona Así lo pide el santo Evangelio: “Que tu mano derecha no sepa lo que hace tu izquierda”. (Mateo 6, 3).
 
El Papa Francisco nos recuerda la lógica del amor enseñado por el Nazareno: Parece ser una locura, pero es la locura de la Cruz: Amen a los enemigos, hagan bien a los que los odian, bendigan a los que los maldicen, oren por los que los tratan mal. (Lucas 6, 27-38). «Sí, eres cristiano porque has recibido el bautismo, pero no vives como un cristiano. Vives como un pagano, con el espíritu de mundanalidad». (cfr. Homilía, 13 de septiembre, 2018).
 
            El propósito es que nos comportemos como los verdaderos hijos de Dios, que hace el bien, que ama, sin tener distinción de personas. La insistencia por parte de Dios será reiteradamente: “Sean misericordiosos” (Lucas 6, 36).
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https://youtu.be/25wJG3DcBa0