12 de noviembre de 2025

¡LEVANTEMOS LA VOZ! Padre Mario García Isaza. cm


12 de noviembre 2025. ¡LEVANTEMOS LA VOZ ¡Autor: Padre, Mario García Isaza  c.m. Formador Seminario Mayor Arquidiócesis de Ibagué. Correo: magarisaz@hotmail.com    
La sociedad sigue precipitándose, ¡ay dolor!, hacia un abismo cada vez más hondo de corrupción. Continúan muchos entre nosotros pisoteando desvergonzadamente la ley de Dios, al hacerlo con la dignidad de los seres humanos; van siendo cada día más “normales” y hasta loables acciones de personas y de instituciones que se arrogan de manera canallesca el derecho de disponer a su antojo, obedeciendo a ideologías vitandas, de la vida y la dignidad de quienes no pueden defenderse.
 
Es eso lo que ha hecho la fundación Valle de Lilí, de Cali; una institución que goza de prestigio científico y profesional; pero en la cual, por desgracia, hay una dependencia, la Unidad de género, que está procediendo de una manera sencillamente criminal. Me refiero al caso de Laura. Una niña, de apenas quince años, que en su desconcierto e inocencia adolescente acudió al Valle de Lilí en busca de ayuda, y sin más, sin un peritaje sicológico serio, sin una segunda opinión, obedeciendo solo a su perversa ideología, la etiquetaron de paciente con disforia de género, y convirtiéndola inicuamente en conejo de laboratorio, la hormonizaron, le aplicaron bloqueadores de la evolución, torcieron maliciosamente el proceso de su evolución física y emocional; y peor aún, la mutilaron en forma alevosa, cercenándole los senos; arruinaron para siempre su vida.
 
Hoy, ella comienza apenas a entender lo que esos criminales le hicieron, y desde el abismo de su arrepentimiento y de su propia angustia, clama justicia. Lo que esos profesionales hicieron con ella, y sabe Dios con cuántos otros niños lo habrán hecho, no tiene perdón. Es, simplemente, un auténtico y execrable crimen. Y se sabe que esa unidad de género del Valle de Lilí ha tratado a más de mil niños…y “atiende” en el momento a cerca de un centenar… ¿A cuántos de ellos les habrán causado el mismo irreparable daño que a Laurita?...
 
Y hay algo aterrador: entre nuestros políticos y legisladores, e incluso entre quienes hoy están apuntándose como precandidatos a la presidencia de Colombia, hay algunos que defienden esa clase de procedimientos inmorales, y que en el desempeño de cargos públicos – en la alcaldía de Bogotá, en el Concejo capitalino, en el parlamento…- ya han actuado   en favor de esa conducta nefanda. Y sé que en el Congreso hay quienes están empeñados en hacer aprobar el ominoso proyecto de “Ley trans”, que apunta a institucionalizar y generalizar ese impúdico atropello moral.
 
La Fundación Nueva Democracia está ofreciendo ayuda a Laura, apoyando su reclamo, gestionando para que, en la pequeña medida en que los daños que le causaron son reparables, sean atendidas sus demandas. Ojalá esas gestiones tengan éxito. Pero yo creo que todos tenemos que levantar la voz ante estos atropellos. Tenemos que gritar: ¡alto ahí, señores ! ¡No más infames tropelías contra la dignidad y los derechos de nuestros niños! Pidámosle al Superintendente nacional de salud que ordene el cierre de esa infame unidad de género del Valle de Lilí. Y repudiemos abiertamente a cuantos se alistan en las filas perversas que militan en favor de estos crímenes. No brindemos el aval de nuestros sufragios a quienes desconocen y conculcan la ley natural que es ley de Dios.