22 de noviembre de 2025

UN REY SEGÚN EL MODELO DE DIOS Evangelio domingo 23 de noviembre 2025


UN REY SEGÚN EL MODELO DE DIOS  
El que manda como el que sirve     Evangelio domingo 23 de noviembre 2025 Padre, Jairo Yate Ramírez. Arquidiócesis de Ibagué
“Los magistrados hacían muecas a Jesús diciendo: «A otros ha salvado; que se salve a sí mismo, si él es el Mesías de Dios, el Elegido». Se burlaban de él también los soldados, que se acercaban y le ofrecían vinagre, diciendo: «Si eres tú el rey de los judíos, sálvate a ti mismo».Había también por encima de él un letrero: «Este es el rey de los judíos». Uno de los malhechores crucificados lo insultaba diciendo: «¿No eres tú el Mesías? Sálvate a ti mismo y a nosotros».
Pero el otro, respondiéndole e increpándolo, le decía: «¿Ni siquiera temes tú a Dios, estando en la misma condena? Nosotros, en verdad, lo estamos justamente, porque recibimos el justo pago de lo que hicimos; en cambio, este no ha hecho nada malo».
 
Y decía: «Jesús, acuérdate de mí cuando llegues a tu reino». Jesús le dijo: «En verdad te digo: hoy estarás conmigo en el paraíso». Lucas 23, 35-43
 
El título Real de Hijo de Dios, indica propiamente su misión. Él es Rey al modo de Dios y no al de los hombres. Entre los hombres, el rey está de lado de los grandes y poderosos del mundo. En cambio, según la mente de Dios, el Rey tiene la misión de hacer justicia al pobre y al desvalido, su oficio propio es la misericordia. El Rey que conocemos en la Iglesia Católica es el hombre del amor, el hombre de la caridad, el hombre del perdón, el que ofrece vida eterna, el hombre de aquel viernes, el hombre de la Cruz. Jesús es el único inocente, “Él no ha hecho nada malo”.
 
Jesús es visto como el símbolo de la humildad: un rey vestido de pobreza. Como conocía perfectamente la situación de su pueblo insistió constantemente en la urgencia de apoyar a quienes carecían de lo mínimo para vivir: “Pues tuve hambre y me dieron de comer, tuve sed y me dieron de beber; estuve sin ropa y ustedes me vistieron; enfermo y me visitaron” (Mateo 25, 35-36). 
 
El profeta Zacarías anuncia que Jesucristo será rey de los pobres, pobre entre los pobres y para los pobres.  En segundo lugar, el profeta nos muestra que este rey será un rey de paz; hará desaparecer los carros de guerra y los caballos de batalla, romperá los arcos y anunciará la paz. La tercera afirmación del profeta es el anuncio de la universalidad. Zacarías dice que el reino del rey de la paz se extiende "de mar a mar (...) hasta los confines de la tierra".
el espacio del rey mesiánico ya no es un país determinado, que luego se separaría de los demás y, por tanto, se pondría inevitablemente contra los otros países. (Benedicto XVI, Homilía, 9 de abril 2006).
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https://youtu.be/eHk1Qfeu2kw