20 de noviembre de 2025

FE Y OBEDIENCIA ANTE DIOS Evangelio viernes 21 de noviembre 2025


MARÍA SANTÍSIMA CUMPLE CON LOS MANDATOS DE DIOS
Fe y obediencia ante la ley de Dios.                                    Evangelio viernes 21 de noviembre 2025
Padre, Jairo Yate Ramírez. Arquidiócesis de Ibagué
“María dijo: Mi alma canta la grandeza del Señor, y mi espíritu se estremece de gozo en Dios, mi Salvador, porque él miró con bondad la pequeñez de su servidora. En adelante todas las generaciones me llamarán feliz, porque el Todopoderoso ha hecho en mí grandes cosas: ¡su Nombre es santo!
Su misericordia se extiende de generación en generación sobre aquéllos que lo temen.
Desplegó la fuerza de su brazo, dispersó a los soberbios de corazón. Derribó a los poderosos de su trono, y elevó a los humildes.
Colmó de bienes a los hambrientos y despidió a los ricos con las manos vacías. Socorrió a Israel, su servidor, acordándose de su misericordia, como lo había prometido a nuestros padres, en favor de Abraham y de su descendencia para siempre.” Lucas 1, 46-55
 
            María Santísima ocupa un lugar privilegiado en la historia de la salvación. Ella fue la persona elegida para ser la madre, el ejemplo de santidad y perfección de vida, modelo insigne de virtudes, persona prudente y respetuosa de los asuntos de Dios. 
 
 María Santísima es considerada por nuestra fe, por la tradición, por los escritos bíblicos, por el magisterio eclesial, una mujer maravillosamente santa e inmaculada desde un primer momento. El mismo ángel llama a María Santísima la llena de Gracia, (Lucas 1, 28) eso quiere indicar que en ella no existe imperfección, sino al contrario, santidad plena. María es el modelo de escucha de la Palabra de Dios y de docilidad generosa. (cfr. San Juan Pablo II, Audiencia, 19 de junio, 1996).
 
María Santísima cumplió perfectamente con todas las obligaciones de una persona creyente y respetuosa de los mandatos de Dios. De acuerdo al llamado proto evangelio de Santiago, María Santísima siendo muy niña, sus padres Joaquín y Ana la llevaron al templo de Jerusalén para ser educada e instruida con respecto a la religión y a los deberes con Dios. De la misma manera que María y José llevaron al niño Jesús al templo para presentarlo al Señor. Igual Joaquín y Ana cumplieron con esta obligación cristiana.
 
            Históricamente sabemos que en el año 543 fue la dedicación del templo de Santa María la nueva en Jerusalén. El Papa Sixto V propuso que se celebrara la fiesta de la presentación de la Virgen María.
 
            “Contra toda expectativa humana, Dios escoge lo que era tenido por impotente y débil (cfr. 1 Corintios 1, 27) para mostrar la fidelidad a su promesa: Ana, la madre de Samuel (cfr. 1 Samuel 1), Débora, Rut, Judit, y Ester, y muchas otras mujeres. María "sobresale entre los humildes y los pobres del Señor, que esperan de él con confianza la salvación y la acogen. (Catecismo Iglesia Católica, numeral 489).
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https://youtu.be/qOgc8khfDCI