MARÍA ES LA MADRE DE DIOS Evangelio Domingo 1 de Enero 2023
MARÍA
ES POR EXCELENCIA LA MADRE DE DIOS
Evangelio
Domingo 1 de Enero 2023
Padre,
Jairo Yate Ramírez. Arquidiócesis de Ibagué
Dice
el Santo Evangelio: “Los pastores fueron corriendo hacia Belén y encontraron a
María y a José, y al niño acostado en el pesebre. Al verlo, contaron lo que se
les había dicho de aquel niño.
Todos
los que lo oían se admiraban de lo que les habían dicho los pastores. María,
por su parte, conservaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón.” °°°
Lucas 2, 16-21.
La Santísima Virgen María nos da la
primera lección fructuosa… Es la fe,
Mesiánica. María le creyó a Dios y acogió a su enviado en su seno. La respuesta misma de Isabel confirma el gozo
de María, la fuerza de su fe, el convencimiento de su obra: “Dichosa tú, que
has creído”. María Santísima, con su vida y con su fe, transmite ese modelo que
ha recibido de Dios, ella entiende perfectamente que su obra y su decisión no
es directamente suya sino que es el fruto de una profunda relación con Dios, la
fuerza de poder hacer la voluntad de Dios, de entenderlo a Él, de creerle a
Él. Basta pensar en algunas frases
sueltas bíblicas, para descifrar la mentalidad de la Virgen: “Ella guardaba
todas esas cosas en su corazón; Hagan lo que Él les diga; aquí está la esclava
del Señor”.
María Santísima es Madre de Dios.
Es Madre de la Iglesia, es Madre nuestra. El Papa san Pablo VI ante la
clausura del Concilio Vaticano II, fue muy elocuente al recordar la divina
maternidad en Virgen María: es el fundamento de su especial relación con Cristo.
María madre de la Iglesia, de todos los fieles y pastores. San Ambrosio dijo en
su momento: “Viva en cada uno el espíritu de María para ensalzar al Señor;
reine en cada uno el alma de María para glorificar a Dios”. (cfr. Clausura
tercera sesión concilio vaticano II, san Pablo VI, 21 de noviembre de 1964).
Nuestra Iglesia Católica con su sabiduría y
con su gracia en el año 431 con motivo del Concilio de Éfeso, proclamó que María
es la madre de Dios. Para que no hayan dudas la Iglesia enseña: En Cristo hay
una sola persona, la segunda persona de la Santísima Trinidad. María no es solo
madre de la naturaleza, del cuerpo pero también de la persona quien es Dios
desde toda la eternidad.
El Papa Francisco enseña que el título
“Madre de Dios” es
el título principal y esencial de la Virgen María. Es una
cualidad, un cometido, que la fe del pueblo cristiano siempre ha experimentado,
en su tierna y genuina devoción por nuestra madre celestial. La verdad sobre la divina maternidad de María
encontró eco en Roma, donde poco después se construyó la Basílica de Santa
María «la Mayor», primer santuario mariano de Roma y de todo occidente, y en el
cual se venera la imagen de la Madre de Dios la “Theotokos”
con el título de Salus Populi Romani. (cfr.
Homilía, 1 de enero 2014).
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