QUIEN ES BUEN DISCÍPULO, CONFIA MÁS EN DIOS
Evangelio Lunes 26 de Diciembre 2022
Padre, Jairo Yate Ramírez. Arquidiócesis de Ibagué
Afirma el santo Evangelio: “Dijo Jesús a sus apóstoles: «No os fieis de la gente, porque os entregarán a los tribunales, os azotarán en las sinagogas y os harán comparecer ante gobernadores y reyes, por mi causa; así daréis testimonio ante ellos y ante los gentiles. Cuando os arresten, no os preocupéis de lo que vais a decir o de cómo lo diréis: en su momento se os sugerirá lo que tenéis que decir; no seréis vosotros los que habléis, el Espíritu de vuestro Padre hablará por vosotros.” °°° Mateo 10, 17-22.
El salmo 40
de la Sagrada Escritura nos invita a pensar en la posibilidad de poner toda
nuestra confianza en el Señor. San Pablo
le recomienda a Timoteo de dar testimonio de Jesús de Nazareth, confiar en
el poder de Dios y tomar parte en los duros trabajos del Evangelio. (cfr.
Timoteo 1, 6-14).
La fe es mucho más extensa en la
comprensión de la vida, del tiempo, el fin, la hora, el momento, etc. Hay
que aprender a vivir de acuerdo la orden que Dios le ha dado a la creación,
cada cosa tiene su lugar, cada experiencia tiene su instante, todo tiene su
valor, todo tiene su principio y su fin. Cada momento tiene su ocasión. El
Padre Pío de Pietrelcina, el santo de los estigmas, recomendaba: “No se
cansen de confiar en Cristo y de anunciar su bondad y misericordia con el
testimonio de su vida.
Esto es lo que los hombres y mujeres en nuestro tiempo
esperan de los discípulos del Señor. Testimonio”. San Francisco de Asís decía a
sus seguidores: Vayan, den testimonio, no son tan necesarias las
palabras.
San Esteban, protomártir es un
buen ejemplo de aquella persona que da testimonio de su fe y confía más en Dios
y menos en sus propias fuerzas. El primer mártir en la historia de la
Iglesia Católica, habló y defendió a Jesús de Nazareth. Esteban, la persona
elocuente y precisa en manera de pensar y de expresar sus sentimientos hacia
Dios. Justamente en su discurso al mundo judío de su tiempo, los invitó a
corregir y a rectificar sus errores, pues ellos no solo no reconocieron al
Salvador del mundo, sino que lo mataron en un madero. (cfr. Hechos 7).
SI DESEAS ESCUCHAR EL AUDIO DE ESTA REFLEXIÓN HAZ CLICK AQUÍ
https://youtu.be/ksf0RovApUE ✌
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