16 de julio de 2025

ESCUCHÓ LA PALABRA Y LA PUSO EN PRÁCTICA Papa León XIV


16 de julio 2025
. “Escuchó la Palabra y la puso en práctica” Homilía Papa León XIV. Eucaristía estación de carabinero en Castel Gandolfo.
 Queridos hermanos y hermanas,
El Evangelio que acabamos de escuchar nos revela el auténtico significado cristiano de estas dos palabras. Hermano y hermana son nombres de relación, que repetimos a menudo en la liturgia como saludo, como signos de cercanía y afecto. Jesús, el Hijo unigénito de Dios, explica su significado en relación consigo mismo y con su Padre, revelando un vínculo más fuerte que la sangre porque nos involucra a todos, uniendo a cada hombre y a cada mujer. De hecho, todos somos verdaderamente hermanos y hermanas de Jesús cuando hacemos la voluntad de Dios, es decir, cuando vivimos amándonos unos a otros, como Dios nos ha amado.
 
Toda relación que Dios experimenta, en sí mismo y por nosotros, se convierte así en un don: cuando su Hijo único se convierte en nuestro hermano, su Padre se convierte en nuestro Padre, y el Espíritu Santo, que une al Padre y al Hijo, viene a morar en nuestros corazones. El amor de Dios es tan grande que Jesús ni siquiera se reserva a su propia madre, entregándonos a María como madre en la hora de la cruz (cf. Juan 19, 27). Solo quienes viven con una entrega tan completa pueden afirmar: «El que hace la voluntad de mi Padre celestial, ése es mi hermano, mi hermana y mi madre» (Mateo 12, 50).
 
En particular, estas palabras nos ayudan a comprender que María se convierte en la madre de Jesús porque escucha la palabra de Dios con amor, la acoge en su corazón y la vive fielmente. Por ello, al comentar el pasaje evangélico recién mencionado, san Agustín escribió que «para María es más valioso haber sido discípula de Cristo que haber sido su madre». En efecto, «María fue bienaventurada porque escuchó la palabra de Dios y la puso en práctica» (Sermón 72/A, 7). El sentido de la vida de María se preserva en su fidelidad a la Palabra recibida de Dios: la Palabra de vida que acogió, llevó en su seno y dio al mundo.
 
Queridos todos, celebramos recientemente el 75.º aniversario de la proclamación de la Virgen Fiel, la Virgo fidelis, como Patrona de los Carabineros. Fue en Castel Gandolfo, en 1949, donde mi venerado predecesor, el Papa Pío XII, aceptó esta hermosa propuesta del Comando General de los Carabineros. Tras la tragedia de la guerra, en un período de reconstrucción moral y material, la fidelidad de María a Dios se convirtió así en modelo de fidelidad de cada Carabinero a su patria y al pueblo italiano. Esta virtud expresa la dedicación, la pureza y la constancia en el compromiso con el bien común, que los Carabineros defienden garantizando la seguridad pública y defendiendo los derechos de todos, especialmente de quienes se encuentran en peligro.
 
Por lo tanto, expreso mi profunda gratitud por el noble y exigente servicio que los Carabineros prestan a Italia y a sus ciudadanos, así como a la Santa Sede y a los fieles que visitan Roma: pienso especialmente en los numerosos peregrinos de este Año Jubilar.
 
La devoción a la Virgen fiel refleja también el lema de los Carabineros, "Fieles a través de los siglos", que expresa el sentido del deber y la abnegación de cada miembro de la fuerza. Por lo tanto, agradezco a las autoridades presentes, tanto civiles como militares, por lo que hacen en el cumplimiento de su deber: ante las injusticias que socavan el orden social, no cedan a la tentación de pensar que el mal puede prevalecer. 

Especialmente en estos tiempos de guerra y violencia, permanezcan fieles a su juramento: como servidores del Estado, respondan al crimen con la fuerza de la ley y la honestidad. Así, los Carabineros, la Benemérita, se ganarán siempre la estima del pueblo italiano.
 
En esta Eucaristía, al celebrar la pasión, muerte y resurrección del Señor, es justo y apropiado recordar a los Carabineros que dieron su vida en el cumplimiento del deber. Les encomiendo, como ejemplo, al Venerable Salvo D'Acquisto, Medalla de Oro al Valor Militar, cuya causa de beatificación está en curso. Que, en cada misión, la Virgo fidelis los acompañe, velando con amor por cada uno de ustedes, sus familias y su trabajo. Fuente e Imagen de Vatican. Va