¿CÓMO SOBRELLEVAR LAS DIVISIONES? Evangelio lunes 14 de julio 2025
¿CÓMO SOBRELLEVAR LAS DIVISIONES CON
LOS DEMÁS?
Evangelio lunes 14 de julio 2025
Padre, Jairo Yate Ramírez.
Arquidiócesis de Ibagué
“Jesús dijo a sus
apóstoles: “No piensen que he venido a traer la paz
sobre la tierra. No vine a traer la paz, sino la espada. Porque he venido a
enfrentar al hijo con su padre, a la hija con su madre y a la nuera con su suegra; y así, el hombre tendrá como enemigos a los de su propia casa.
El que ama a su padre o a su madre
más que a mí no es digno de mí; y el que ama a su hijo o a su hija más que a mí
no es digno de mí. El que no toma su cruz y me sigue no es digno de mí. El que
encuentre su vida la perderá; y el que pierda su vida por mí la encontrará.
El que los recibe a ustedes me recibe a mí; y el que me recibe, recibe a
Aquel que me envió. El que recibe a un profeta por ser profeta tendrá la
recompensa de un profeta.” °°°
Mateo 10, 34 – 11, 1
Cuando pensamos en la esencia y
la razón de la Palabra de Dios, nos quedamos con la definición: “La Palabra
es viva y eficaz, más cortante que las espadas de dos filos, penetra el alma y
el espíritu, discierne el pensamiento y las intenciones del corazón.” (Hebreos
4, 12). Con esta sabia definición de la Palabra, entendemos por qué el anuncio
de la Palabra, el seguimiento del Maestro, causa divisiones en la sociedad. Algunos
aceptan y otros no.
La gran enseñanza del Salvador del mundo es que
encontraremos divisiones nunca violencia. En otras palabras: Quien
desee entender los percances de la misión evangelizadora, deberá contar con la
sabiduría divina para enfrentar lo difícil, pero no evangelizar a la fuerza
ni utilizando la violencia.
El Papa Francisco advierte sobre
el peligro de las personas que difaman y critican en una comunidad: “En una
comunidad cristiana, la división es uno de los pecados más graves, porque la
hace signo no de la obra de Dios, sino de la del diablo, el cual es por
definición el que separa, que rompe las relaciones.” (Homilía, 27 de agosto,
2014). Sin amor se cometen cantidad
de injusticias con los hombres, porque faltamos a la verdad, porque nos
dejamos llevar de la cólera, de la envidia, de la venganza, nos convertimos en
lobos para los demás “Homo homini lupus”.
Toda división necesariamente es
fruto del pecado. Combatir el pecado, es imposible para quien está lejos de la
Gracia de Dios, para aquel que vive su prepotente historia, para aquel que
cree dominar todo tipo de situaciones. No siempre tenemos la razón; hay alguien
que la tiene mejor que nosotros. Dice la Escritura: “Todo el que hace el mal
odia la luz y no se acerca a la luz, para que no le echen en cara sus obras”
(Juan 3,20).
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https://youtu.be/Nbi_jI9MaX8