7 de julio de 2025

SANAR Y HACER EL BIEN Evangelio martes 8 de julio 2025


SANAR Y HACER EL BIEN ES ESENCIA DE LA MISIÓN 
                          
Evangelio martes 8 de julio 2025
Padre, Jairo Yate Ramírez. Arquidiócesis de Ibagué
“Salían ellos todavía, cuando le presentaron un mudo endemoniado. Y expulsado el demonio, rompió a hablar el mudo. Y la gente, admirada, decía: Jamás se vio cosa igual en Israel. Pero los fariseos decían: «Por el Príncipe de los demonios expulsa a los demonios.
 
Jesús recorría todas las ciudades y aldeas, enseñando en sus sinagogas, proclamando la Buena Nueva del Reino y sanando toda enfermedad y toda dolencia.
Y al ver a la muchedumbre, sintió compasión de ella, porque estaban cansados y abatidos como ovejas que no tienen pastor. Entonces dice a sus discípulos: La mies es mucha y los obreros pocos. Rogad, pues, al dueño de la mies que envíe obreros a su mies.” Mateo 9, 32-38. 
 
Jesucristo es enviado para cumplir con una excelente misión: Salvar, sanar, liberar, perdonar. Quienes son creyentes y pueden contemplar el mundo desde otra óptica alaban, bendicen y se maravillan de la obra de Dios. Quienes no tienen esa capacidad atacan y lanzan improperios contra Aquel que si tiene el verdadero poder. El gran poder de Dios lo usa para hacer tanto bien a las personas. El poder humano lastima y discrimina la sociedad. El mundo fariseo equipara a Jesucristo con el príncipe de los demonios.
 
La sanación es un encuentro total con Jesús, es la limpieza del corazón, es la apertura del espíritu, es la capacidad del anuncio, es el convencimiento de lo que he recibido y de lo que yo debo entregar.  Dice la Escritura: “Habéis recibido gratis, dadlo todo gratis”.   Sanarse es un don, una gracia especial de Dios. No es un caso aislado, no es hecho anormal o extraordinario. Es una experiencia de fe.
 
Dios no sana espectacularmente, Dios sana porque es su razón de ser, Él es amor, es misericordia, es vida, es Gracia, es perdón. Cuando Dios te sana es porque El confía en la misión que tú vas a cumplir en su Reino. La misión es anunciarlo a Él, mostrar el rostro benevolente que Él tuvo contigo. 
 
            La doble misión que el Nazareno nos pide es Anunciar el Evangelio y sanar a los enfermos. Hay que orar y pedirle a Dios que nos siga regalando muy buenas personas para que anuncien y hagan tanto bien a una sociedad. Los creyentes siempre encuentran en Dios un signo de esperanza, una manera nueva manera de hablar y de ser para el bien común. Nuestra misión consiste en:  Decir, vivir, hacer, lo que dijo y lo que hizo Jesús de Nazareth. Sanar es un elemento constante de la misión.
SI DESEAS ESCUCHAR EL AUDIO DE ESTA REFLEXIÓN HAZ CLICK AQUÍ    
https://youtu.be/xk2m2pVyvcI