ORACIÓN Y BUEN EJEMPLO Evangelio domingo 27 de julio 2025

ORAR Y DAR BUEN EJEMPLO ES LA NORMA A SEGUIR  
Evangelio domingo 27 de julio 2025
Padre, Jairo Yate Ramírez. Arquidiócesis de Ibagué
“Y sucedió que, estando Él orando en cierto lugar, cuando terminó, le dijo uno de sus discípulos: Señor, enséñanos a orar, como enseñó Juan a sus discípulos. Él les dijo: Cuando oréis, decid: Padre, santificado sea tu Nombre, venga tu Reino, danos cada día nuestro pan cotidiano, y perdónanos nuestros pecados porque también nosotros perdonamos a todo el que nos debe, y no nos dejes caer en tentación.Les dijo también: «Supongan que uno de ustedes tiene un amigo y va a medianoche a su casa a decirle: «Amigo, préstame tres panes, porque un amigo mío ha llegado de viaje y no tengo nada que ofrecerle». Y el otro le responde a usted desde adentro: «No me molestes; la puerta está cerrada y mis hijos y yo estamos ya acostados; no puedo levantarme a dártelos». °°° Lucas 11, 1-13
 
Los Evangelios nos muestran cómo fue fundamental la oración en la relación de Jesús con sus discípulos. Por ejemplo, en la elección de los que luego se convertirían en los apóstoles. En la vida de Jesús de Nazareth, siempre reinó la oración como punto de inicio, de elección o de toma de decisiones en su vida. Desde el momento en que su Santísima Madre lo presenta en el templo para cumplir debidamente con la ley, (Lucas 2, 22) hasta su descanso en el madero de la Cruz. “Todo se ha consumado”. (Juan 19, 30)
 
 Todo en la Iglesia nace en la oración, y todo crece gracias a la oración. Cuando el Enemigo, el Maligno, quiere combatir la Iglesia, lo hace primero tratando de secar sus fuentes, impidiéndole rezar. La oración es la que abre la puerta al Espíritu Santo, que es quien inspira para ir adelante. La lámpara de la fe estará siempre encendida sobre la tierra mientras esté el aceite de la oración.
            La Iglesia nos enseña la oración del Padre Nuestro: Las tres primeras peticiones nos llevan hacia Dios. Nos hablan de: Tu nombre, Tu Reino y Tu voluntad. El segundo grupo de peticiones son la ofrenda de nuestra esperanza: Danos, Perdónanos, No nos dejes, Líbranos.
 
            La cuarta y la quinta petición se refieren a nuestra vida como tal, sea para alimentarla, sea para sanarla del pecado; las dos últimas se refieren a nuestro combate por la victoria de la vida, el combate mismo de la oración. (Catecismo # 2804 – 2805).
 
            ¿Cómo debe ser nuestra oración? La Buena Nueva responde: humilde, confiada, sincera, perseverante. Jesucristo es nuestro modelo de oración: Aprendió de su madre que guardaba las cosas en su corazón. Jesús insiste en la conversión del corazón: La reconciliación con el hermano antes de presentar la ofrenda (Mateo 5, 23-24) Amar a los enemigos y oración por los perseguidores…. Mateo 5, 44-45 Orar al Padre en lo secreto: Mateo 6, 6.
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https://youtu.be/ev77IJ4YYDA