16 de julio de 2025

SOMOS IGLESIA CON LOS SENTIMIENTOS DE DIOS Evangelio jueves 17 de julio 2025


CONSTRUIMOS IGLESIA CON LOS NOBLES SENTIMIENTOS DE DIOS   
                                     
Evangelio jueves 17 de julio 2025
Padre, Jairo Yate Ramírez. Arquidiócesis de Ibagué
“Jesús dijo: «Vengan a mí todos los que están fatigados y agobiados, y yo les daré alivio. Tomen mi yugo sobre ustedes y aprendan de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontrarán descanso, porque mi yugo es suave y mi carga ligera». Mateo 11, 28-30           ¿Cuál es la propuesta de Dios y cuáles han sido las enseñanzas contrarias de algunos seres humanos? Históricamente ha habido la tentación de presentar una religión demasiado rigurosa, estricta, moralizante, sin espacios para que las personas encuentren su medio de conversión y de santificación. Jesucristo propone una iglesia y una religión donde la manera de vivirla piensa más en la caridad, la misericordia, la bondad, el perdón, escuchar y atender, darle la mano a los demás.
 
Una religión donde la carga es ligera, lo básico y lo necesario. Algunas personas la complican en su enseñanza. El Hijo de Dios se propone como manso y humilde de corazón. Algunas personas se muestran arrogantes en implacables en sus conceptos. El término medio es ofrecer una Iglesia como la propuso el Papa Francisco. “Deseo una Iglesia de la periferia, una iglesia misionera, una iglesia de los pobres, una iglesia siempre dispuesta a servir en la sociedad”.
 
            El Salvador del mundo le propone un reto a la humanidad: Quien logre entender, predicar y vivir el mensaje divino desde las cláusulas del amor, será un buen discípulo del Maestro, con los mismos sentimientos nobles, caritativos y misericordiosos de su Maestro. Ninguna persona puede afirmar que ser santo es imposible, ser bueno es imposible, mantenerse firme hasta el final de la vida, es imposible. La historia le dirá todo lo contrario. La misma palabra de Dios le dirá: Mi yugo es llevadero y mi carga es ligera”.  (Mateo 11, 30).
 
            El Papa Francisco nos recuerda que la obra salvadora de Cristo prosigue mediante la Iglesia que es sacramento del amor y de la ternura de Dios. Al enviar en misión a sus discípulos, Jesús les confiere una doble misión: anunciar el Evangelio de la salvación y sanar a las personas. Asistir y sanar es parte esencial de la misión. La Iglesia está para asistir a los que sufren, a los necesitados, a los pobres. (cfr. Homilía, 8 de febrero, 2015).
SI DESEAS ESCUCHAR EL AUDIO DE ESTA REFLEXIÓN HAZ CLICK AQUÍ    
https://youtu.be/RLBh6iWEA7w