26 de septiembre de 2022

LA MISIÓN DEPENDE DEL ESPIRITU DE DIOS Evangelio Martes 27 de Septiembre 2022


LA MISIÓN DEPENDE DEL ESPÍRITU DE DIOS             
Evangelio Martes 27 de septiembre 2022
Padre, Jairo Yate Ramírez. Arquidiócesis de Ibagué
Dice el santo Evangelio: “Cuando se iba cumpliendo el tiempo de ser llevado al cielo, Jesús tomó la decisión de ir a Jerusalén. Y envió mensajeros por delante. De camino, entraron en una aldea de Samaria para prepararle alojamiento. Pero no lo recibieron, porque se dirigía a Jerusalén. Al ver esto, Santiago y Juan, discípulos suyos, le preguntaron: «Señor, ¿quieres que mandemos bajar fuego del cielo que acabe con ellos?» Él se volvió y les regañó. Y se marcharon a otra aldea.” Lucas 9, 51-56. 
 
            La tolerancia, la prudencia, la rectitud, la sabiduría como se deben tomar las grandes decisiones, son los criterios de Dios para ofrecer la salvación y abrir espacios de misión en el mundo. Todos sabemos que la intolerancia y la mentalidad nacionalista del mundo samaritano, no permitía la presencia y la luz de Dios en su territorio. El rechazo de una cultura no impide que siga adelante la obra de Dios. 
 
            Lo primero que se le ocurre a Dios para superar las tentaciones que impiden que la salvación llegue a todos los rincones es: hacer la voluntad del Padre celestial. Lo segundo, es misma voluntad del Padre Dios hay que llevarla hasta el final, pese a las consecuencias. Así lo explicó el Papa Francisco. Jesús es obediente y es obediente hasta el final. (cfr. Homilía, 3 de octubre 2017).  La fe de los apóstoles está en una experiencia inmediata con su Maestro, en ese ir y venir de mensajes y apariciones, aparece la debilidad humana, la incertidumbre del hombre, la terquedad, la necedad, la dureza de corazón.
 
            La misión depende esencialmente del poder, del Espíritu, de la misma Palabra de Dios. La falla aparece cuando hombres y mujeres pierden esa dimensión divina y caen en la tentación de convertir en batalla lo que el Maestro pensó como sembrar la semilla de la salvación. No es fácil cumplir el propósito de la misión, mientras no se logre diferenciar lo que hacemos en el mundo y lo que el mundo hace por su propio instinto. La idea es purificar el mundo, navegar entre la multiplicidad de posibilidades que sostiene el mundo, sin dejarse contaminar del mundo, ni mucho menos entrar a cambiar los criterios porque en un momento determinado se convirtieron en sistema común de vida del mundo. 
 
            Razón tenía san Vicente de Paúl cuando afirmaba: No puede haber caridad, si no va acompañada de la justicia. Don Vicente es el modelo perfecto de aquella persona que puede cumplirle a Dios con la misión que le encomendó, corrigiendo su temperamento y su manera de contestar en ocasiones difíciles. Decía el santo: Me di cuenta que con mi temperamento amargo, se hace mas mal que bien en el trabajo con las almas.
SI DESEAS ESCUCHAR EL AUDIO DE ESTA REFLEXIÓN HAZ CLICK AQUÍ 
https://youtu.be/0CZ2VmF53VU