UNA PERSONA DE FE, SIEMPRE HACE EL BIEN
Evangelio
Lunes 5 de septiembre 2022
Padre,
Jairo Yate Ramírez. Arquidiócesis de Ibagué
Afirma
el santo Evangelio: “Un sábado, entró Jesús en la sinagoga a enseñar. Había
allí un hombre que tenía parálisis en el brazo derecho. Los escribas y los
fariseos estaban al acecho para ver si curaba en sábado, y encontrar de qué
acusarlo. Pero él, sabiendo lo que pensaban, dijo al hombre del brazo
paralítico: «Levántate y ponte ahí en medio.» Él se levantó y se quedó en pie. Jesús
les dijo: «Os voy a hacer una pregunta: ¿Qué está permitido en sábado, hacer el
bien o el mal, salvar a uno o dejarlo morir?» Lucas 6, 6-11.
En materia de fe, en asuntos de
vida cristiana, la forma como se debe vivir una religión: se trata de hacer el
bien. El Hijo de Dios enseña a hacer
el bien, por encima de cualquier concepto legalista o fundamentalista de la
Palabra del Señor. No existe la posibilidad de cambiar la caridad y la
misericordia, por darle prelación a una norma cultual del sábado. El Salvador
del mundo, rompe el esquema tradicional, de la manera como algunos vivían la
religión. Precisamente practica la bondad, la sanación, el servicio en un día
sábado.
Enseña
la Escritura que Él es el Señor del sábado. (cfr. Mateo 2, 27-28). Jesucristo
predica un día sábado en la sinagoga, anuncia la salvación y la liberación.
(cfr. Lucas 4, 16-30). El Nazareno saca demonios y sana en el día sábado. (cfr.
Lucas 4, 31-39). Jesucristo defiende a sus futuros discípulos ante la
confrontación con el día sábado. “por qué hacen en sábado lo que no es lícito?
(cfr. Marcos 2, 23-24
).
Dios permite tomar espigas del campo de otra persona (cfr. Deuteronomio 23, 25). Que los pobres y extranjeros tengan para comer (cfr. Levítico 19, 9). El sábado fue hecho para el hombre y no el hombre para el sábado (Marcos 2, 27). El legalismo como prototipo para vivir una religión hace mucho mal a la Iglesia y a la misma sociedad. Lo más importante es hacer el bien y no tanto convertirse en juez de las demás personas. Una religión auténtica se debe vivir de cara a Dios.
La sabiduría de Dios se impone
notablemente ante los grandes razonamientos de la inteligencia humana. El
profeta Amós hace un sabio y fuerte llamado de atención a todos aquellos que
esperan con impaciencia para que pase el sábado como día que se debe guardar
según la ley judía e inmediatamente explotar a las demás personas: “Disminuís
la cantidad y aumentáis el precio, usáis balanzas falseadas, y vendéis hasta el
desecho del trigo. ¡Los necesitados tienen que venderse a vosotros por dinero,
compráis al pobre por un par de sandalias!” (cfr. Amós 8, 4-7). No es
correcto alabar a Dios y despreciar las personas.
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